Llegué o habré llegado mientras el viento en sauces y ventanas
se alce entre yo y mis palabras,
mejor muros susurros murallas de ceniza y humo
una oscura excepción, llamada ignorada el afán del gato, su silencio extático
su delicada zarpa anulando el espinazo de mi silencio
La furtiva fugaz promesa súplica del sol a media tarde
incluye retazos de relojes disueltos en la noche
invisibles incluso para el rastro de mis palabras
Esto es lo que creo
La silla en la que soy este momento
contradice sin piedad mi idea del tiempo
he dicho sin piedad
tal vez mañana diga sin ayer
tal vez mañana no sea necesario
Digo la palabra nieve la repito
y me extiendo en su silencio presente y futuro
más futuro en realidad,
tan solo palpitar el eco
de tu palabra
única, tal vez nieve
tendida en mi propia espera
Tú creas silencio
Continúo sentado en este tiempo de noche o eso creo.
El vacío se apiada y me ignora a la vez,
compasión que me define
como algo que solía sentarse solía mirar solía esperar sin premura,
premura menos que el aire que me ignora sin pausa
mientras traza leves ondas de desprecio.
Desde este eslabón de sueño atrasado descubro
que vivo en un tiempo espeso
sin alondras ni manos
Practico este silencio incluso aprendo a tejerlo
pero no conozco el aire que lo envuelve
soy tal vez este aire y muero al llegar el ocaso
- Cinco poemas - lunes 8 de agosto de 2016