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Nada de ella misma

martes 4 de febrero de 2020
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Nada. Siempre el mismo vacío existencial. Música y edredones. Sexo. Nada. Desnudez. Agua. Sonido de agua. Instintos. Silencio. Nada. Nada. Nada barroca. Gerundio de la nada. Estilo. Golosinas de nada. Mundo erótico. Culpable y nada. Retrocede. Todo queda. Nada. Punto y coma. La nada. Punto y coma. Finaliza la tarde. La nada. Santo grial de la nada. Manipulan. Verifican. Queda concertada. Signos y quimeras. La nada. Palabras para la cerilla. Relumbra el día. Amor y fogata. La nada. Jueves a la distancia. La nada. La nada es el jueves. Jueves con semblante de fosa común. Cráneos sarpullen el tiempo. La nada. Verbo de la nada. Hora de estética oscuridad puntualiza la nada. Nada próvida. Nada que desgarra. Meditar estítico. Nada. El eco regresa. Nada. Gente de nada. La nada surge de ella misma con superficie de nada y hondura de nada. Se ve la piel de nada el pensamiento de nada mientras bucea nada en ella misma. Inclinación de nada al suicidio de nada con estaca de nada clavada en su tórax de nada. Sucede nada con muertes notables de nada. Nada periférica de nada. Nada aguda de nada. Nada transversal de nada. Nada aquí de nada. Nada allá de nada. Nada en costados inimaginables de nada. Nada para sacudirle su mutabilidad de nada. Nada matemática de nada. Nada. Fluidos de nada. Nada pedagógica de nada. Nada existencial de nada. Nada patológica. Nada en el cascarón de nada. Nada posible de nada. Nada intacta de nada. Nada florida de nada. Espera por horas de nada en la esquina de nada mientras la nada de nada en la nada nada. Regresa a la casa de nada atraviesa nada se lava nada con agua de nada acuesta su nada en la cama de nada duerme nada y sueña el paso de nada hacia la montaña de nada por el camino de nada nada de piedras de nada de ríos de nada de peregrinos de nada de polvo de nada surgen como espectros de nada entre la luz de nada de una tarde de nada de pronto despierta nada antes de escalar nada en el cerro de nada abre sus ojos de nada en la penumbra de nada una ventana de nada está abierta de nada un aire frío de nada penetra su cuerpo acostado de nada en la cama de nada. Se levanta desde su nada se coloca su batahola de nada sus chanclas de nada abre la puerta de nada de su pieza de nada sale a la nada y ve estrellas de nada junto a la luna de nada a las once de nada en una noche de nada. Vuelve nada a la cama de nada no sin antes de nada cerrar nada el ventanal de nada. Amanece nada va a la cocina de nada calienta nada de café de nada bebe nada de sorbos de nada. Piensa nada y fluye nada escabrosas nadas. Él nada es el nada jefe de nada en el pueblo de nada. Va a nada a la plaza de nada. Mira nada a su alrededor de nada. Todos de nada le miran nada con respeto de nada. Da órdenes de nada y manda a matar nada. Los aldeanos de nada le temen nada. El alcalde de nada lo respeta nada hasta el grado nada de hacer nada sin preguntarle nada. Es domingo de nada siete nadas de muertos de nada aparecieron en diferentes nadas de este territorio de nada. La gente de nada guarda silencio de nada. Suena nada de las campanas de nada. La muchedumbre de nada mira nada en su propia nada. Nada aspavienta nada. Las masacres de nada siguen nada en este mundo de nada. Dios de nada no se apiada de nada. Se expande nada entre el conglomerado nada. Nada en las alturas de nada. Entrega del alma de nada. Asesinos de nada. Silencio de nada. Perversidad de la nada. Indiferencia de la nada. Sobrevenir de nada. Siempre nada en horas de nada después del día de nada. La vida de nada se teje de nada. Horas de nada con olor de nada junto a la vinagrosa nada. El asesino de nada muere de cáncer de nada no sin antes de nada rezar por su pueblo de nada la paz de nada. De mi manga de nada sale mi poema de nada a la vera de nada para salir de la nada a decir nada en el escenario de nada donde nada se entiende y nada de oídos sordos escucha nada porque nada de palabras necias se acopian en el fondo de nada. Aquiescencia suburbios de la nada. Albaricoque y sangre en la nada. Subterfugio de nada. Nada altisonante. Gesta de nubes y lluvia de nada. Pétalos en el trasfondo de espinas mientras se iza el corolario de la verdad de nada. Corchete y sombra de nada. Estambre y pistilo polen de amarillenta norma fragancia ornamental a imagen y semejanza de la no nada. Nada y fotosíntesis al unísono. Agilidades de nada en alas de nada. Nada incesante en la brújula del devenir. Paranoia en do mayor de la nada. Nada extraviada por senderos de la canícula. Hojas secas vertebradas en su nada. Nada paleolítica extrasensorial nada. Guion y vocal de nada. Fase final. Heroicidad de la nada en el campo de los siglos de fértil pastizal en andamiaje de crepúsculos provistos de nada. Victorias atravesadas en el espíritu de la nada. Gobiernos de nada. Bujía de nada. Patria de nada. Nada en sus costumbres de paralela nada. Nada altisonante en el fisgón de nada. Ser o no ser de nada entretanto proliferan fetos de nada hasta descuartizar la nada en humanos contemporáneos con la nada. Nada interinsular jadea nada en el parietal derecho de la nada. Pasa nada entre los siglos coyunturales al instante de nada por venir. Surge la grieta de lo imposible. Nada para atravesarle manos inéditas. Quark de nada en egos insostenibles de nada. Se mancilla la tarde de nada. Nada irreal de la nada. Mazo de nada clavo de nada andamio de nada del obrero de nada. Politiqueros incuban el tricolor con amor de nada. Dios de nada en cerebros de nada rueda hacia el pantano de los carroñeros avisados de la podredumbre de la esencia de nada. Apariencia de nada. Nada elevada a la cuarta potencia de nada. Trasversales sostienen la inversa más allá de la asignatura de nada. Viene la nada para hacer cálculos de hombres con intuición de nada antes de la aurora del buitre de nada en el poste impalpable. Aguacero de nada. Zinc de nada eco del agua en el cielo de nada. Se dilucida de nada el más allá del gesto cuando implora la verdolaga y rastro perdido. Azul en el intermedio hasta la ceniza del alba de nada. Nada octagonal de un viento próvido en la ventana de la casa de nada. Amén. Nada en el amén por los siglos de los siglos. Amén de nada por mí. Amén de nada por ti. Se instauran suicidios de nada en el paraje del silencio. Nada. Gastritis como oración de nada a la carne sombría en el malecón donde se divisa la guarida de luces nacidas de la voz del tiempo de nada. Nada salva la palabra. Se encabrita de verbos la taberna de nada. Amén de nada por ellos. Nada entre sapos muertos a la sombra de nada bajo el sol de los venados. Ella misma de nada. Nada de ella misma. Surge no obstante nada. Convulsa lanza gritos hacia la nada se escuchan ecos el olor a hollín emana nada. Amén. Nada… Amén… Nada…

Carlos Alberto Agudelo Arcila
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