La parca, enfrente (extractos)
Luisa Futoransky
(Nota del editor: La parca, enfrente, es un
poemario de Luisa
Futoransky publicado en su Argentina natal en 1995, y como opinión
personalísima sólo atinamos a hacer cabalgar sobre él un adjetivo:
delicioso. Fue publicado en Buenos Aires por Libros de Tierra Firme
en su colección Todos Bailan. La portada, que hemos reproducido en nuestra
edición en el Web, es de Rubén y Marina Naranjo sobre el collage
"Montecristo se fuga nuevamente", de Enrique Aguirrezabala. Disfruten los
lectores de la Tierra de Letras de algunos de los mejores poemas incluidos
en este libro).
El hueso pelado de Sintra
El parque era en subida, el calor a rajatabla.
Nuestra emoción parecía tan profunda y sincera
como el verde de las plantas.
Un fotógrafo arrancaba a una pareja lusitana
la mirada y las encías de la boda.
Hubiera preferido habérmelo soñado
si un papel obtenido con sales de plata
no calificara el perjurio
de insolente, malvado y permanente.
En Sintra
hay muertos.
Dos de copas
Adelante
el cáliz de perseguir viento
detrás
el sotobosque de tarascas
y sarmientos de cicuta.
En un claro
—capricho del destino—
la bandeja con dos copas
de elíxires ambarinos
esta noche
sin querellas
por las ruinas de Pompeya.
Montbazillac
Aunque descorches añejeces ambarinas
con tu incomparable sonrisa y amargo perfil
presumo
que salvo dentro de mí,
no estás
en el aire de ninguna parte.
Aniquilada por el eje
de la discordia y este hachazo final
te agito, remoto
en la bola de agua, cristal y copos de nieve
oh escama de sirena sin corona
delicado, violento berretín
perdido en la última burbuja
de navidad que es noel
Tenaza
qué me queda
de las falsas
la verdadera ruptura
nada
salvo este nudo
de mercurio
y de congoja
estas perdidas
ganas de morir
de borrarte
borrándome
de mí
oh vos
Mema de memo
cosas para hacer en otra vida
antes de que me olvide
como en ésta
darle una patada en el culo a más de cuatro
ir a un concierto de rock tan fumada
revolear un gato por la cola
patear tachos de basura en la madrugada
bailando puro trompo
borrachita de amor
Receta de cocina
Antonin Artaud escribía al editor de una revista:
La literatura propiamente dicha me interesa poco, pero si de casualidad
juzga apropiado publicar el poema, le ruego que me envíe las pruebas
pues me importa mucho cambiar dos o tres palabras.
El secreto del trabajo de escritor reside, más allá del genio, la felicidad
o la locura, en el cambiar hasta el suspiro final del texto las dos o tres
palabras que por no ser exactas, sobran, distraen o importunan.
Cantilena de la bruja rusa
Coman de mi mano
palabritas
pero no dejen de ser
salvajes
radiantes
y precisas.
Coman de mi mano
palabritas.
Chalecito en Villa Devoto
¿Por qué papá dejaría al alcance de mi mano hacia comienzos de mi pubertad,
un revólver? Por las tardes, cuando sola, en vez de hacer los deberes, yo
me entretenía haciendo girar el tambor y gatillando. Las balas estaban
aparte.
Un fuerte instinto vital me impide aún unir la realidad con el terrible
deseo.
Padecimientos
A la hora precisa en que el día se vuelve coágulo
nocturno
despiertan los meridianos de gaza de los hospitales
con su abanico de colores que va del verde seco y
desamparado
al borravino, al rosa linfático de miedo.
Un cortejo de gusanos y alacranes
de jeringas y ojos de muñecas desorbitados
arrastra y contorsiona
la plenitud de muertes capitales.