La obra poética de María Vázquez Valdez alcanza, generalmente, el mediano aliento, eso es una constante; es decir, son poemas que, por su extensión, generan un pensamiento, que por lo regular habla con la naturaleza y de sus atributos como principio de vida. Podría afirmarse que la poesía es, para la autora, la casa donde se reúnen lo finito y lo infinito, el ser humano y el ser. La presente selección abarca el siguiente período de escritura: 1999-2004. Los elementos simbólicos y de significado, en varias ocasiones, corresponden a la cultura maya y a una cosmovisión panteísta. Poesía y vida son una misma vía en el desarrollo material y espiritual de la poeta, el cual será su propio testimonio.
Fernando Salazar Torres
Responsable de la selección
De la serie Voces actuales de México
Ramos de la luz
I
En la piel
de tus sueños
crece la luz
Sauce y sorgo,
miel de espejos
Viento de nimbos
en horizontes
blandos
Lenta mutación
de hierba en otoño
En el inmóvil mar
tras las paredes
de los cielos,
un torbellino nace.
II
Desde la cúspide
del tacto
se precipitan lentas
las caricias
Desde el origen blanco
del misterio
crece el magma
del deseo
Ojos en mi aliento,
catalizador de esencias
en mi sangre.
III
Una flecha de sentidos
caza la volátil suma
de mis sueños
Designio que corta
las pieles de este ámbar
trémulo
Ruiseñor
reconciliado
con su canto.
IV
Caminos se abren
Duraznos rojos
al amanecer
Espíritus
en diáfanos umbrales
bordan fuego transparente
con nuestros alientos
Entre tus ojos
y mis ojos,
ramos
de la luz.
(Publicado en Caldero, Conaculta/Fonca/Alforja, México, 1999, 91 páginas, y en Mujeres poetas en el país de las nubes, La Cuadrilla de la Langosta / Centro de Estudios de la Cultura Mixteca, 2000, 156 páginas).
Mandala infinito
Basta un instante,
un soplo bendecido
para llegar al fondo,
al sitio donde la materia se suspende
para diluirse en el todo,
sin identidad ni apegos,
sin temor
Ahí nace todo fuego,
confines del tiempo:
ramillete de orígenes iluminados
Ahí nace el movimiento,
placas tectónicas
que sostienen todo núcleo,
toda periferia
Ahí nace el amor
y nacen también
el dolor y el canto
Y la voluntad del latido,
vuelo iridiscente del aliento,
es un ave que al fin
se encuentra libre
para reconocer su origen
Libre para recordar
la potestad del Ser
y la luminiscencia de la carne
Libre para entregarse a la caída
de lo grande en lo pequeño,
a la heredad de los milagros
de los que somos parte
Libre para aceptar
el mandato del deleite
sembrado en cada germen
que se descubre vida
Porque todo permanece ahí,
un paso más allá
de cada cuerpo,
un grano de arena más allá
de lo evidente,
recordando la grandeza
en himno interminable
Todo pulsa ahí,
más allá de la penumbra y la agonía
donde el dolor no es sufrimiento
y el amor no conoce el miedo
Todo pulsa ahí y es belleza,
todo pulsa ahí y es perfecto,
todo pulsa ahí
y es un mandala infinito
en cada cuerpo.
(Publicado en Círculo de Poesía).
Uno
Porque nada importa,
ni el girasol ni el alcatraz
la pirámide o el árbol
te vas disminuyendo en el viento,
nada importa en el silencio
El hombre viejo habla desde una silla alta,
dice que tus ojos no ven:
todo es “maya” dice El Vedanta:
espejismo en movimiento
Nada importa,
ni los años ni el polvo
que amanece en los pulmones
Caída de los dedos en la bruma
buscando sueños
Nada importa porque todo es uno,
todo es uno en este barco,
todo es un sonido,
tú y yo al unísono,
todo es uno
Nada importa entre tú y yo
y un espiral antiguo se desdobla,
te trae hasta mis manos,
agua fresca y pedestal,
cuarzo luminoso en mi vientre
y flores blancas desde el humo
…………..nada importa
Fluye en ríos decapitados
la vida que se esparce y alcanza
las cumbres más límpidas
de águilas y alientos altos
desde ahí hasta el fondo del abismo
nada importa,
todo encuentra un sol nuevo,
una luna deslumbrante
o el infierno
…………..pero nada importa
Nada importa porque todo es uno,
el mismo golpe de tambor
bajo los cielos,
latido hondo que despierta
tras el sueño o la agonía
Éxtasis o angustia
son el mismo potro en celo
tras tu pecho
……………. Nada importa,
ni tú ni yo ni todos
porque todo es uno.
(Publicado en Las Afinidades Electivas / Las Elecciones Afectivas).
Camino del Inca
Madre de piedra, espuma de los cóndores.
Alto arrecife de la aurora humana.
Pablo Neruda, “Alturas de Machu Picchu”
I
Soy ceniza en carne
………… movimiento húmedo aquí dentro
Soy silencio entre mis pasos
………… espiral sobre las rocas incas
……………………..uno tras otro
……………………………….. mis pasos
pequeños niños en tormenta
………… sobre las rocas incas
……………………………….. mis pasos
Hay una nube inalcanzable para mi sangre,
………… la silueta más baja para mis huellas
…………..(Mi corazón golpea contra sí mismo)
La nieve ya cubre esas alturas
………… y la marea entre mis huesos
abre una fugaz compuerta hacia la muerte
Soy de granos de azúcar,
receta sencilla en estos hornos luminosos
……………………..canto desmayado entre las piedras
………… (Mi corazón golpea contra sí mismo,
………… cazador solitario perdido en un pantano)
II
Termina la escalera alta con la tarde
………… caída en el seno de las montañas
Mi frágil cuerpo
……………………..mis pulmones
caen también
a la compuerta de las estrellas
Algo de este navío arribó trastornado,
el calor se dislocó
………… y mi aliento es un pájaro que cayó del nido
Cuando logro levantarme
……………………..mi rostro es el monitor desajustado
de un avión en pleno vuelo.
III
La nieve allá tan alto sorbida por las águilas
es una ciudad translúcida para la piedra
La nieve alcanzada
……………………..por la sierpe del camino
Subo en la ancestral escalera hasta ser inercia,
………… ya no soy
……………………..ya no estoy más que en el camino
La belleza desciende vestida de ocres
………… hasta ser laguna
montañas arropadas de nubes
………… águila y colibrí
Ya no soy más que este camino
………… altivo y escarpado
templo de grandeza y de portento
……………………..ya no estoy.
(Publicado en Estancias, LunArena/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2004, 21 páginas).
El Mayab
Caminante,
también en mi camino
la nube blanca vi.
Pobrecito de mí.
Canción popular
I
Una flor contiene
todos los pétalos de la selva
El verde multiplicado por la luz,
jugo deshaciéndose en la córnea
Diccionario de vida en abundancia,
el Mayab dibuja un Sacbé,
camino blanco que desciende,
columna de humo y tierra.
II
La saeta de las nubes cae en el agua,
parvada oscura, solitaria,
lecho que descansa bajo el mar
La Isla de las Mujeres es una aguamarina,
altar derramado en los costados,
canasta de cielos en el agua,
………… y la marea sube,
ondea una bandera de ballenas cristalinas,
………… la marea
Hay un silencio ahí cubierto de arena,
partitura de aire desbocado,
y una mujer azul de agua que duerme
en una cama de estrellas y de nubes.
III
Cobá es una casa,
constelación de puertas
y hojas largas
Se pone de pie como un gigante,
pirámide que atrapa el canto
de los pájaros en sus esquinas,
en túneles negros
que ocultan códices,
caminos.
IV
La piedra clara de un palacio
y el cielo rasgado por la luz
Combate en Chichén Itzá
Pasillo de columnas
que comulgan en la sombra,
santuario de la serpiente de luz
que se vierte sobre la tierra
Y allá en el fondo las paredes
juegan con la pelota del sonido,
con el listón transparente
desprendido de los pájaros.
V
Adentro de la selva,
tras un tobogán de árboles y tierra,
Holbox abre sus enormes ojos de agua,
pupilas habitadas por alas y delfines
……………………..¿Cómo se mide la belleza?
………… ¿Cuándo es demasiada?
Isla de caracoles y de pájaros,
de agua distinta a sus hermanas
Tanta luz
………… multiplicación de formas y colores
quema los ojos
En sus orillas
los troncos marchitos son jeroglíficos
en un renglón de tierra húmeda
Holbox es un ramo de pájaros
oteando el horizonte,
traduciendo la sinfonía del viento
en canto……………………..en vuelo.
VI
Remolino de un ojo en el cielo,
Cristal en agua de azul nuevo
Dzitnup,
………… cueva luminosa, la luz en la tiniebla,
cenote de mariposas que cantan en la piedra,
rostros que esculpen las paredes,
luciérnagas escapando del cielo
………… para hacer el amor allá en lo hondo,
reflejos y túneles de sol
………… ¿Cómo cantar para acompañar tanta música?
Una mariposa escribe
Con su tinta de alas
………… ¿Dónde está la mano que la mueve?
Es casi transparente,
luz sobre la piedra,
Dzitnup
Luz que transmuta
el azul en agua,
en silencio,
casi a oscuras.
VII
Un palacio antiguo,
piedras incrustadas en lo hondo,
Edzná
es un ritual para guerreros
Ciudad para una danza
de elementos,
síntesis de escaleras
y de vientos.
VIII
El sol entra entero
en su hendidura,
penetra casi sólido
en la vagina de la piedra
Dzibichaltún es el lecho
de la luz y de la carne,
altar en una cúspide
cayendo en rezos
La sobriedad del cielo abierto
en un libro que deslumbra,
templo de aire
y vitrales luminosos
Dzibichaltún cae,
se cimbra en un temblor,
incendio del aliento
que se desprende de la carne,
que se suma al colibrí
y al canto del jilguero.
IX
También en mi camino, la nube blanca vi. Pobrecita de mí. Semilla de belleza, esperma de luz: un nido en el pecho. Germina, agua salada, río que lleva asombre, tristeza honda, el vestido más lujoso de esa nube. Pobrecito de mí.
(Publicado en Estancias, LunArena/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2004, 21 páginas).