El dolor que emigra
Son luciérnagas que diseminan semillas
Son martillos en el clavel
El dolor fosforescente sin alas
emigra de una orilla a otra
Siempre al borde
del silencio hermético
que corta el vuelo invisible
el túnel que nos aparta
como velas ovilladas en el agua fría
apagándose iluminándose
como una embarcación
que se mueve en la ausencia
del tiempo nuestro
Epifanía
Yo regresé a ese otro lugar
al frío invernal que asesina mis peces
mortales frágiles
a la existencia extraviada
como algas que vuelan
en la otra dimensión soñada
es un estallido de fragmentos
quemando la transparencia
Yo regresé como los animales que regresan a su jaula
incauta incandescente yo
dejé caer mi sombra por el camino
en el destierro de los insectos debajo de la tierra
en el deshielo del lago que el atardecer ilumina
como un enjambre sobrenatural
la encrucijada nuestra
espiándome
alcanzándome
poseyéndome
Instantes
La libertad es un instante en la multitud
que desciende como el alcatraz
desfallece devora
atrapa peces muertos
aterriza en el agua profunda
La libertad es esa sombra que se mueve con nosotros
es el plagio del dolor
es una esfinge nocturna que vuela con sus alas pesadas
la despedida que se olvida
el rostro bélico
tu imagen liberada
lanzada desterrada perdida
como el ruido de un aguacero
indefinido
una ráfaga
inmortal
Farewell
Dicen que la sombra es el reflejo de un sol cansado
Sus pasos eran como pedazos de humo
pies de marfil esponjoso
Ella se fue con el último golpe en sus entrañas
como el enorme tronco despedazado que nunca nos cobija
Se fue para dejar el aire abarrotado de cabezas perdidas
sargazo en mis venas
siempre un preludio
un escenario caído
Dicen que la muerte todo lo alborota
como una catarata de piedras que se atascan en la sangre
una multitud lanzada al abismo
la luz destilada en tu sombra
Dicen que el camino más largo no tiene final
El hombre místico
Todos los astros se acercan a la vida
todos los satélites gravitan sin hallar la superficie
el amor indeciso
el amor descalabrado
el amor asombrado
El hombre místico me encuentra a la orilla del mar
Todas tus alas alborotadas como las nubes en el viento
como pétalos ocultos
vibrando en la cuerda cimbrada
el corazón glorioso
el silencio épico
el hombre místico escarbando
la palabra simbólica
la derrota
la pérdida
como un imán derretido por el sol inclemente
Yo lo tengo todo sin tener nada
Alta montaña
En la alta montaña está la cúspide del silencio
el vértice diagonal que nos une
el pico de nieve
la luz que hace vibrar la altura de tus pasos sosegados
Allí en donde tiembla el universo fingido
como una sonda en el río
Allí en la cumbre estás tú
imaginándote
el destino
la estrella sangrando fuego
en la alta montaña
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