el arte de la guerra
“Si un general no es valiente, será incapaz de vencer dificultades o de concebir grandes planes”.
Sun Tzu, El arte de la guerra
preparada para la batalla
el corazón me late fuerte
repaso las tácticas y estrategias
te voy a respirar en la nuca
hasta que mi hálito sea el de un dragón
y te chamusque hasta la existencia
marioneta inconclusa de hilos tirantes
estoy puliendo mi armadura
/afilando mi lanza
/templando mi alma
nunca me tuviste miedo
pero todo cambia
ex
sos un disco rayado
el CD trabado en el lector roto
una toalla nueva que no seca
el saquito de té sin piolín
el bondi que no para
el subte en hora pico
el gallo que canta a la hora de la siesta
la tortilla que se desarma
la miel que chorrea el mantel
te llevo engarzado
en los ojos hundidos
sos la flor que no florece
la hiedra que todo lo cubre
yo sé que algún día
vas a dejar de infectarme
y ese día seré supernova
animales de costumbre
volver a los horarios malditos
al sol en retazos
a los vecinos apilados sobre heces
volver a la mala palabra fácil y la cara de orto
estampada en la remera cool
volver a la villa al lado del country
a las largas horas en pseudotrabajos
volver a los baches y los semáforos titilantes
después de las dos de la mañana
a los carritos tirados por caballos espectrales
a las veredas con pastito cortado
y soretes de perros que comen mejor que muchos pibes
volver a las autopistas llenas en hora pico
a pasar tus horas viajando entre sobacos malolientes
a tomar birra en el cordón de la vereda
al olor a porro en las plazas, donde los niños
juegan sin saber que pronto serán ellos los próximos
volver, siempre volver
y cada vez preguntarse
para qué
y no saber
pero volver
reinicio forzado
privada del refugio de tu abrazo
me tiro en el colchón sin resortes del ayer
duermo sueños imposibles
hablo dormida
con la espuma de tus dientes
con la que fui y lo que fuimos
con mi piel al amparo de mí misma
ya no sé bien cuál es la línea divisoria—
prefiero deshacer
con el pie desnudo y la cara lavada
eliminar, suprimir, cortar
enviar de un manotazo
a la papelera de reciclaje
el pasado también está ahí
quieto, silente
esperando su destierro
el reseteo final
de todas las cosas muertas o invisibles
de todo lo que guardo
en este disco duro fragmentado
que en cualquier momento y sin aviso
se reinicia solo
borrándolo todo
espesura
desmalezar todo
extirpar
la hojarasca/las ramas caídas/los hongos
quemar los yuyos
desenredar las raíces muertas
arrancarlas
arrojar los miedos a los precipicios conocidos
talar los desamores/los desencuentros
y así
preparar la tierra/el humus
labrar mis ojos con nuevas causas
rociar el cuerpo con piedad
sembrar amor propio
y ver la savia
subir por los pies/los tobillos
sentir la piel y las ganas reverdecer
esperar
porque al final
todo lo frondoso que hay en mí
echará raíces en tu pasto tibio
sólo me falta brotar
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