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El último secreto de Hermann Hesse, de H. G. Quintana

viernes 2 de junio de 2023
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H. G. Quintana
La conformación de un legado y su impacto en quienes lo resguardarán a través del tiempo es uno de los temas transversales de El último secreto de Hermann Hesse, del cubano H. G. Quintana.

“El último secreto de Hermann Hesse”, de H. G. Quintana
El último secreto de Hermann Hesse, de H. G. Quintana (El Barco Ebrio, 2022). Disponible en Amazon

El último secreto de Hermann Hesse
H. G. Quintana
Novela
Editorial El Barco Ebrio
Madrid (España), 2022
ISBN: 978-8415622260
265 páginas

Si algo le debemos a la conciencia de nuestra finitud es el anhelo de la inmortalidad. La certeza de que cada día que pasa nos acerca más al momento en que dejaremos de existir es el desencadenante de todas nuestras batallas. Porque sabemos que la muerte y el olvido van de la mano nos esforzamos en concebir, construir y modelar eso que llamamos un legado. ¿Qué quedará de nosotros tras nuestra partida? ¿Será una huella perdurable en la historia o sólo nos perderemos en la oscuridad de los tiempos? El forjamiento de una familia, el reconocimiento de una carrera, la misma creencia en entidades superiores que nos mantendrán a salvo de la nada, todo eso y todos nuestros mayores propósitos tienen un origen común: la vana esperanza de trascender a lo inevitable.

La conformación de un legado y su impacto en quienes lo resguardarán a través del tiempo es uno de los temas transversales de El último secreto de Hermann Hesse, obra en la que el cubano H. G. Quintana (1971) entrelaza elementos ficcionales e históricos en una trama que, de una forma madura y compleja, va mucho más allá de lo que cuenta para plantear los enormes dilemas que torturan a sus personajes.

Estamos ante una novela bifronte con dos historias que parten de sendos viajes y poco a poco avanzan hasta colisionar. Por un lado, Leopold, un joven artista, viaja al pueblo suizo de Montagnola en busca de uno de los mayores escritores alemanes del siglo XX, Hermann Hesse. Por el otro, Ricardo Aguilar, un periodista y escritor cubano dedicado al estudio de la figura y la obra del autor de El lobo estepario, viaja a España con el objetivo de hablar con el anciano sacerdote Leopoldo, de quien se dice que conoció a Hesse.

Entre estos dos caminos argumentales median sesenta años. “Un puente entre dos vacíos”, como reza la frase con la que comienza la novela. Leopold demuestra un discernimiento inusual para su edad y no se le hace difícil sostenerle el pulso a las conversaciones con su prestigioso nuevo amigo, al tiempo que conoce el amor en la persona de una chica del lugar. Pero corre la década de los 30 y Alemania empieza a transitar el escabroso camino del nacionalsocialismo, al frente del cual se encuentra un hombre que pronto desencadenará una guerra mundial en nombre de los valores de la patria, una ideología que el chico apoya de manera irreflexiva. Hesse intenta hacerle notar el peligro que representa para la civilización, pero la conversación termina en ruptura: “Mi juventud no es motivo para estar equivocado”, alega Leopold antes de irse de Montagnola y de la vida del reconocido escritor.

Más acá, en el presente de la novela, Ricardo ejerce una incómoda autocensura en su trabajo periodístico en Cuba (“la censura obliga a la creatividad”, trata de consolarse), lo que lo lleva de forma gradual a cuestionarse su papel en el engranaje de la dictadura hasta que es relegado al ostracismo. Conocedor de la literatura alemana y en particular de la obra de Hesse, las circunstancias ponen ante él un subterfugio para irse a España, donde reside un anciano sacerdote y pintor que habría conocido al premio Nobel. Con la ayuda de un compatriota localiza al padre Leopoldo y es entonces cuando las dos historias confluyen y se revela el secreto al que alude el título de la novela, lo que pondrá en manos de Ricardo el insostenible peso de una dura decisión.

En lo formal, es notable el trabajo que ejecuta H. G. Quintana con el lenguaje en esta novela.

No cuesta mucho, a medida que se lee El último secreto de Hermann Hesse, identificar los paralelismos que existen entre el totalitarismo de Cuba y el horror en que degeneró la Alemania nazi. La exaltación de un patriotismo visceral, el ocultamiento de la miseria bajo toneladas de arrogantes proclamas, la caída del individuo ante el linchamiento de la masa, son elementos presentes no sólo en la nación germana al mando de Hitler y en la isla caribeña al mando de los Castro: es un patrón que a lo largo de la historia ha caracterizado las tiranías y que, de forma preocupante, se ha sistematizado en una suerte de franquicia del negocio del autoritarismo.

En lo formal, es notable el trabajo que ejecuta H. G. Quintana con el lenguaje en esta novela. Darle verosimilitud a un personaje de lujo como Hermann Hesse encierra una complicación desmesurada: estamos hablando de un hombre que ya era una celebridad antes de recibir en 1946 el Premio Nobel de Literatura, y cuyas novelas son hitos en las letras universales. La narración del autor cubano se hace profunda y sosegada cuando se ocupa de contar la relación entre Hesse y Leopold, y cuando Ricardo pasa al primer plano se suelta más e incluso se permite algún abordaje del lenguaje coloquial del Caribe.

Aunque no es imprescindible saber de la obra y de las circunstancias de Hesse para disfrutar la novela —no en balde H. G. Quintana es un conocedor sagaz del oficio, con lúcidos libros dedicados a la formación literaria—, es interesante tener en cuenta el cariz místico y alegórico que atraviesa toda su obra. Los temas espirituales y filosóficos que están desperdigados a lo largo de Demian, Siddharta, El juego de los abalorios y otros títulos del escritor alemán serán la base sobre la que se sustenta esta ficción del autor cubano.

Hermann Hesse falleció el 9 de agosto de 1962 a los 85 años en su casa en Montagnola. En sus últimos años experimentó un progresivo deterioro de su salud. Es sabido, por su correspondencia y algunos de sus escritos personales, que a pesar del reconocimiento del que era objeto experimentó momentos de inseguridad y dudas sobre la calidad y el significado de su trabajo, sobre el legado que dejaría tras de sí. H. G. Quintana, con esta novela, le envía al Hesse inmortal un mensaje: la seguridad de que su legado está, para siempre, a salvo.

Jorge Gómez Jiménez

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