Reina de un palacio ajeno
Isabel Rivas
(Nota del editor: En 1998 la editorial La Liebre Libre
publicó, en su colección Cantos Iniciales, el poemario Reina de
un palacio ajeno, de la escritora venezolana Isabel Rivas, poseedora de
una fina y singular pluma que hoy presentamos a nuestros lectores en
algunos extractos del libro).
Mi amor corre por la calle
tras un recuerdo
Cansado se sienta en la acera
a ver pasar rostros
Regresa a mí
se aferra a nuestro pecho
y llora sin consuelo
Vago en las horas
de luna menguante
La mirada camina
calle abajo
siguiendo el perfume
de una piel
que es oasis
en otro desierto
La regreso
la escondo en el alma
y me quedo en la acera
como una estatua de sal
Afuera caen todas
las hojas de otoño
Un dejo de nostalgia
camina sobre ellas
Tu mano me acaricia
desde un pasado remoto
Serás mía para siempre
dijiste
Quizá
en esta misma puerta
Vienes en la brisa
de la mañana
pones un beso en mis mejillas
y regresas
Mi corazón deja brotar su miel
y te la ofrece
En tu boca
una leve sonrisa
danza el secreto
Lo disfruto
con el placer sensual
que da lo prohibido
Un segundo basta
para perdernos
en ese lugar
donde el viento
calla la palabra
donde la caricia
es la voz que habla
Regresas a cada instante
miro en silencio tu andar sereno
desde cualquier rincón
Entras al cuarto
vas a la cocina o sales al patio
Y cuando dices Belín
rompo a llorar
El ocaso se desgarra
en el sueño
Con espanto y pena
se posa en el insomnio
En la dulzura de tus ojos
algo anuncia el olvido
Y yo quiero escapar
de la noche inevitable
Tu nombre es vida
en noches de agonía
Sol en época de invierno
Sendero por donde subo
a la gloria de un sueño bendito
Heraldo que me hace reina
de un palacio ajeno
Camino de puntillas
por tu espalda
Deseo robar el ámbar de tu piel
No vuelvas el rostro
No claves en mí
el puñal brillante de tus ojos
Y después del desencuentro
somos aves
de nidos devastados
por huracanes