
Exilios y otros desarraigos. 22 años de Letralia
Este texto forma parte de la antología publicada por Letralia el 20 de mayo de 2018 con motivo de arribar a sus 22 años.
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Refugiados
Refugiados al otro lado de las fronteras
refugiados dentro de las fronteras
refugiados en el medio del mar
refugiados “Welcome” a la segunda parte de la pesadilla
en carpas a -20º bajo cero.
Refugiados que buscan en los contenedores
que duermen en los cajeros
refugiados desahuciados de sus casas.
Refugiados en los comedores sociales
en la cola del paro
refugiados que estudian en barracones
refugiados que viven a oscuras y con frío.
Refugiadas mujeres maltratadas
mujeres asesinadas
mujeres que cobran menos
mujeres en general.
Refugiados por la indiferencia
por la justicia vengadora
por la uniformidad moral
por el discurso del miedo.
Refugiados con formación
con contratos temporales
refugiados eternos becarios.
Refugiados por la satisfacción inmediata
por las “zonas de cobertura”
por el bombardeo publicitario
por el ruido visual.
Refugiados por el rechazo al otro, al diferente
refugiados por la comodidad ideológica
en nuestra zona de confort
en nuestras pantallas.
Refugiados por asesores y consejeros
por el lenguaje financiero
por la industria de la felicidad
por la soberbia de los ignorantes y de los inteligentes.
Refugiados por los que hablan desde la verdad
por los que gritan sin escuchar
por los que miran para otro lado.
Refugiados sin refugio.
Acta existencial
Por aquello que nos ofrece el lugar neutral,
por el río interior de cada uno,
por el tiempo que dura lo real.
Escapamos pero no nos desatamos,
huimos pero al mirar hacia atrás nos convertimos en perseguidores.
Hay una máscara que cubre el verdadero rostro
y hay otra que cubre los rostros de lo que no fuimos.
Dios es una salvación provisoria,
por eso es mejor salvarnos de Dios y desoír su palabra.
No podemos ofrecer una orilla sin antes arribar a nuestro propio puerto,
no debemos aferrarnos al predicador, él sólo quiere obediencia.
Cada flor es un ramo,
cada paso es un camino,
la luz es lo que queremos mirar,
el vértigo original es el que brota en la carne viva,
el deseo verdadero es el que no tiene garantías.
Sólo nosotros podemos sellar y firmar el acta de nuestra existencia.
Ese país
Ese país que viene con el impulso
de un fruto maduro antes de caer
ese país en medio de dos países que no saben
cómo abrazarse.
Ese país que habla con la miseria
y baila salsa con el odio
que se ríe de sí mismo sin querer saber de qué se ríe
que espera diciembre para olvidar.
Ese país es una pregunta que me angustia,
un golpe de Estado a mi infancia
un silencio que ahoga
una injusticia poética.
Ese país de la viveza afrodisíaca,
de los revólveres como lengua nativa
de creyentes que aceptan el infierno
esperando a que Dios provea.
Este país extranjero, negativo
de un país que nunca existió.
- Tres poemas de Andrés Belalba Barreto - lunes 21 de mayo de 2018