XXXVI Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE 2023

Saltar al contenido

Si esto era la guerra

lunes 23 de mayo de 2022
Si esto era la guerra, por Gerardo Cárdenas
Allá empuñan las armas y no miran hacia atrás / ni nosotros hacia allá, / porque está tan lejos. Fotografía: Caleb George • Unsplash

Este texto forma parte de la antología publicada por Letralia el 20 de mayo de 2022 en su 26º aniversario

Si esto era la guerra,
no suenan aquí los cañones,
el rugido de los tanques no sacude la noche;
aquí se habla de los muertos
con velado horror
y se cambia pronto de tema.

Ucrania está muy lejos,
Palestina está muy lejos;
Yemen, Eritrea, son sólo palabras
………………………sin referencia, sin rostros.
Nadie está muy seguro de dónde queda Siria.

Ya tenemos guerra aquí, ya tenemos muchos muertos.

Ya mueren muchos aquí, en carreteras sin nombre,
en combates con carteles.

Ya mueren muchas aquí, y no aparecen sus cuerpos;

Ya mueren tantos aquí, cifras de la pandemia,

y Ucrania queda tan lejos.

Si esto era la guerra,
no se nota entre tanta ruina
de la nueva normalidad
que es la misma normalidad de antes
pero a la que le falta gente
que no murió en la lejana Ucrania,
sino en su propia cama
o en una litera de hospital
o en una carretera sin nombre.

Si esto era la guerra,
ni tú ni yo la hemos visto
pero hemos oído rumores.

Y Ucrania queda tan lejos:
¿quién ha estado en Kiev,
quién acaso en Odesa?
¿qué significa el horror
si no nos mira a la cara,
si no notamos su sombra
acechando a la vuelta de la esquina,
si no sentimos sus ojos
……………………taladrándonos la espalda?

Si esto era la guerra,
¿no caminaríamos diferente,
no nos abrazaríamos de otra forma,
no nos despediríamos con miedo
………………………………al llegar la noche,
no nos besaríamos más de madrugada?

Y Ucrania queda tan lejos,
y sus muertos que aparecen en los diarios
no son aún nuestros muertos
……………………(aunque pudieran serlo).

Ya bastantes fosas cavamos
para ocultar nuestros secretos;
y las jacarandas florecen.

Hay tantas noticias,
los días se van en un suspiro;
no alcanzan las horas,
no alcanzan las fuerzas,
y Ucrania queda tan lejos;
sus muertos no son nuestros muertos,
ni siquiera se parecen a nosotros:
tal vez hasta sus dioses sean ajenos.

Ya bastante soñamos con nuestros muertos:
que los lejanos muertos entierren a sus muertos,
proclamaba Jesús el Nazareno.

Allá empuñan las armas y no miran hacia atrás
ni nosotros hacia allá,
porque está tan lejos,
porque son otros dioses,
porque son otros rostros,
porque bastante tenemos con limpiar las tumbas de nuestros muertos
y alistar la pala, porque algún día
…………………….tendremos que cavar las nuestras.

Si esto era la guerra,
no llegan aquí sus llantos ni sus sirenas:
sólo llegan las noticias
aunque llegan tantas otras,
aunque hay ya tanto ruido:
que no es más guerra por ser Europa,
ni urge más que las tragedias
que urdimos en nuestros patios y alcobas.

Hasta que toque nuestra puerta
Hasta que sean nuestros muertos
Hasta que nos contagiemos de sus horrores
Hasta que ya no esté tan lejos

Hasta que sí, esto sea la guerra.

Gerardo Cárdenas
Últimas entradas de Gerardo Cárdenas (ver todo)