XXXVI Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE 2023

Saltar al contenido

Dos poemas de Eduardo Embry

miércoles 30 de enero de 2019

Cucharadita de azúcar

Primero es la mesa,
después el mantel,
el florero,
las flores,
los colores,
verde y rojo,
la alegría,
el privilegio
de llevarla a la boca,
una y otra vez,
sin morder
de plata sus labios,
sin besar
el metal frío
o, si lo besara,
por debilidad humana,
tierna lechuga;
redondita, como
un pedacito de lluvia
tantas veces
fue a mi boca,
pequeña
como dos aspirinas,
puntito aparte
para marcar un lugar
en la superficie del globo terráqueo,
aquí, con precisión de barítono loco,
en este castillo
a orillas del río Solent,
donde nació mi chifladura
de llevar a mi boca
una cucharadita de azúcar.

 

Turista

Si pasas por Madrid,
baja a la ciudad subterránea
donde se halla la Casa de las Flores,
la habitación de María Antonia,
la dulce carita de Malva Marina,
el falso refugio de Miguel Hernández;
debajo de aquellos adoquines
quizá alguien, al bajar
de Alcalá de Henares
en la terminal de Atocha
haya visto al más glorioso
al más fino de todos los jardines de Sevilla
sentado en un escaño de espera
antes de salir expreso para Granada;
el guardia civil lo observaba,
borracho como estaba
en voz alta lo dijo:
niño de los lirios
y de las mujeres mustias de España,
ojalá no tengas cupo,
que el trencito que te lleve
a medio camino
se quede sin ruedas;
turista: si este verano pasas por esta ciudad,
no olvides de visitar
la intacta ciudad hundida de Madrid.

Últimas entradas de Eduardo Embry (ver todo)