Elyas Alavi
Poeta y artista afgano. Nació en la provincia de Daikondi en Afganistán. Debido a la guerra civil, emigró a Irán a la edad de seis años y vivió en Mashhad durante mucho tiempo. Regresó a Afganistán en 2005 y pasó algún tiempo en Kabul. Actualmente reside en Adelaide, Australia. Alavi se graduó con una maestría en Bellas Artes de Chelsea College of Arts, Universidad de Londres, en 2020. También se graduó de la Universidad de Australia del Sur en 2015 con una maestría en Artes Visuales. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en varias ciudades, entre ellas Sídney, Melbourne, Adelaide, Toronto, Londres, Teherán y Kabul. Recibió la beca internacional Samstag en 2019. Su primer poemario, Soy un lobo soñador, publicado en 2008 en Teherán y ya con cinco ediciones, la última publicada en 2016, fue seleccionado para el Premio de Poesía de Periodistas y ganó el segundo lugar en el Premio Literario Qeysar Aminpour (Libro del Año de la Poesía Joven). Ha publicado también Algunas heridas (Kabul, 2012) y Hodood (Teherán, 2015). Alavi enseña arte a niños y adolescentes en Australia del Sur y también participa en diversas exposiciones. Algunas de sus obras de arte se pueden encontrar en su sitio web oficial.
Nos estamos muriendo
Nos estamos muriendo
Para que los poetas enfermos escriban sus poemas
Morirnos es un juego hermoso
Cuando mi madre lame la bota del joven soldado
Y los periódicos constantemente publican fotos de mi padre
Junto a las de los famosos
Cada noche, mi hermana se convierte mil veces en novia
Y mil alaridos da
Mil veces es un juego hermoso
De madrugada, los obreros se agitan
Mañana todos
As
al
tar
án
Las calles
Ras
ga
rán
Los pañuelos de colores
Cantarán
Bailarán
Y por supuesto entonarán sus consignas
¡Nos estamos muriendo
para que el fotógrafo del Times gane un premio!
Como el polvo en el aire
A mi hermana le dije
Evite las plazas
Los barrios prestigiosos
Y el bullicio de los bazares de Kabul
Ella me dijo:
Aquí la muerte es como el polvo en el aire
Puedes cerrar todas las ventanas pero ni modo
Al final llegará a tu habitación.