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Auditorio del Parque de Rosario, sede del encuentro.
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Serán 160 los invitados —un promedio de 40 más que los 120 especialistas en principio— que,
procedentes de 21 países, junto con igual número de jefes de Estado, convergerán el próximo 17 de
noviembre en la ciudad argentina de Rosario para la apertura del
III
Congreso de la Lengua, cuyo lema es "Identidad lingüística y globalización". Con excepción
de dos mandatarios, el resto pertenece a naciones hispanohablantes.
Entre los participantes, cuya lista definitiva aún no ha llegado a Buenos Aires, habrá prestigiosos
intelectuales y académicos que formularán ponencias vinculadas con el futuro del castellano, como se llama
al español en estas latitudes. La comisión organizadora del evento, que se extenderá hasta el 20 de
noviembre y que preside Faillace, envió el 27 de abril un fax a la Real Academia Española (RAE) para
reclamar la nómina de los invitados ya confirmados con fecha tope del 29.
"Hay cierta ridiculez en que los conferencistas y panelistas estén notificados y no podamos dar esa
nómina a la prensa. Tampoco podemos pedirle a Mempo Giardinelli o a Angélica Gorodischer (dos de los
participantes propuestos por el país) que no digan nada, porque nosotros no tenemos comunicación de la
RAE. Si no están todos notificados y les faltan 10, que manden el resto", dijo Faillace.
La lista de los invitados fue, desde que empezó la preparación del congreso, un tema ríspido entre
España y Argentina, conciliado con el encuentro entre la senadora Cristina de Kirchner y García de la
Concha en España. "Nunca hicimos un planteo ideológico. El nombre de Nélida Donni de Mirande
(lingüista santafecina) fue rechazado por la Universidad de Rosario. Nosotros dijimos que había invitados
que no eran académicos ni lingüistas ni escritores. Todos los nombres que sugerimos salieron por consenso
de la comisión organizadora", sostuvo Faillace.
Agregó que en ese comité que preside, "para evitar tachas, decidimos sugerir más gente" y
que todos los nombres fueron propuestos en su momento por la Academia Argentina de Letras, institución que
tenía la responsabilidad de enviar a España los nombres propuestos —lista que a estas alturas ya ha
sufrido altas y bajas.
La comisión organizadora ha sumado con voz y voto a representantes del municipio de Rosario, de la
provincia de Santa Fe y de la secretaría de Medios de la Nación, ampliando así el número de integrantes
previstos en el decreto del ex presidente Duhalde que creó ese comité.
Pese a que los cálculos oficiales indicaban que para marzo último, el Instituto Cervantes —que
sostiene financieramente una parte de este prestigioso encuentro, cuyo presupuesto previsto es de $4
millones— depositaría el dinero en una cuenta abierta a nombre de la Fundación Parque España, sede del
congreso, tal objetivo no se ha cumplido. Faillace agregó que "el aporte del gobierno nacional ya
está disponible". Dicha suma consiste en $100.000 reembolsables al final del congreso.