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Silvio: razones legales para encarcelarlos.
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El cantautor cubano Silvio Rodríguez defendió la condena de 75 opositores a penas de hasta 28 años de
prisión el año pasado en Cuba, y aclaró que "no todos son intelectuales", en declaraciones
ofrecidas el 29 de abril en una rueda de prensa que ante unas ochocientas personas se realizó durante el
desarrollo del Festival de la Palabra de Ciudad de México.
Sobre el inevitable tema del voto de México en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, precisó
breve y sin rodeos: "Yo nunca interpreté que era el voto de México contra Cuba; si fuera así me
preocuparía, pero no fue el voto de México, fue el voto del gobierno".
A pregunta expresa sobre la censura y el encarcelameinto en Cuba de intelectuales y escritores por sus
opiniones políticas, el autor de Ojalá estableció una diferencia entre un asunto y otro: "Una cosa
es la censura que pudiera existir porque a algunos escritores no se les publiquen textos, porque la
política oficial, que es la que rige a las editoriales, no los admita". Otra "es que haya 75
encarcelados no por dar opiniones, sino porque violaron una ley contra la conspiración con un gobierno
extranjero (el de Estados Unidos) para subvertir la seguridad nacional. El gobierno cubano tuvo razones
legales para llevar a esas personas a prisión porque incurrieron en un delito".
Explicó que dicha ley existe "porque la revolución y nuestro país necesitan defenderse, sobre
todo del gobierno de Estados Unidos que, desde el triunfo de la Revolución, está conspirando para
destruirla y derrocarla". Una ley de ese tipo está también, según dijo, en las constituciones de
países como Estados Unidos, Francia y España. Y recordó el caso reciente de los espeleólogos ingleses
atrapados en unas grutas de Puebla, que fueron expulsados de México por violar la soberanía nacional.
Advirtió que "esas personas son parte de pequeños grupos desafectos a la Revolución, de partidos
pequeñitos que cometieron el gravísimo error de conspirar abiertamente con la Embajada de los Estados
Unidos en La Habana".
El autor de Unicornio
habló sobre el gobernante cubano, Fidel Castro, música, literatura, amor, censura y Dios, y después
firmó autógrafos a sus seguidores. Al ser preguntado si cree en Cristo, la paz o Fidel Castro, respondió
de inmediato que "en los tres", y sobre el futuro de la trova cubana agregó que va "para
donde va el mundo", anunciando que en este momento los trovadores están haciendo "trova
tradicional, mezclada con rap, rock y samba".
Sobre el encuentro de la música y la literatura, opinó que desde sus orígenes "la canción y la
literatura son dos vertientes de un mismo cauce y en la medida en que algunos cantores son más conscientes
de este vínculo, será mas fuerte". También se refirió al amor, del cual dijo que "es una
especie de necesidad que se produce en el ser humano, cuando se da cuenta de que la individualidad no basta
para ser feliz".
"La individualidad basta y hasta sobra para muchas cosas y creo que es necesaria y utilísima, y
vale la pena defender, pero cuando se asume la individualidad cabalmente es para darnos cuenta de que solos
no valemos nada, de que necesitamos siempre de otra persona", concluyó.
El músico, quien anunció que en breve iniciará una serie de presentaciones en prisiones cubanas,
aprovechó la tumultuosa petición de que cantara y, trabajo pedir —y obtener— una guitarra, interpretó
la canción Yolanda,
de su amigo Pablo Milanés, y se retiró en medio de efusivos aplausos.