|
Marosa di Giorgio: lectora omnívora.
|
|
La poeta uruguaya Marosa di Giorgio, una de las figuras más respetadas de la literatura de su país en
los últimos años, murió en Montevideo a los 71 años el pasado 17 de agosto, según informaron sus
allegados.
Descendiente de inmigrantes italianos y vascos y nacida en el departamento de Salto, 500 kilómetros al
noroeste de Montevideo, en 1932, Di Giorgio dio a conocer su primer libro, Poemas,
en 1954, al que siguieron Humo
(1955), Druida
(1959), e Historial de violetas
(1965).
Su obra fue reunida en 1971 bajo el nombre de Los papeles salvajes,
título luego ampliado en dos volúmenes en 1991 con la inclusión de otros libros: Clavel y tenebrario,
La liebre de marzo, Mesa de esmeralda
y La falena.
Una edición posterior se publicó en Argentina en 2000, en la que se agregó el libro Diamelas de
Clementina Médici,
dedicado a su madre.
La naturaleza y sus mutaciones fueron para la poeta uruguaya la piedra de toque que organiza toda su
obra, poblada de figuras invisibles y de arcanos, de mitologías colectivas y personales. "La
naturaleza es sobrenatural. Pero además, en mi caso, todo estuvo sombreado, iluminado de un modo
extraordinario", dijo la escritora en una entrevista.
Lectora omnívora, la escritora uruguaya, valoró más la experiencia de la naturaleza. "Siempre fui
muy lectora. Pero no me baso en nada; hay escritores que parten de otros o de una corriente literaria. No es
mi caso. Seguramente todo influye, pero no lo noto. Las lecturas que hice fueron todas importantes. Mientras
estudiaba, leía un poco al azar; después volví a leer ordenadamente desde el principio de la
literatura", contaba.
Los restos de la poeta fueron velados hasta el miércoles 18, cuando fueron trasladados hacia su tierra
natal en Salto.