una comunidad literaria basada en un sistema de publicación automática que en
pocos meses ha convertido a este sitio en uno de los mayores repositorios de
textos de todos los géneros. Mantenido por Riccardo y Sylvia Rossetti y Arlette
Montilla, Predicado.com mantiene en línea más de cincuenta mil textos de unos
7.500 usuarios registrados.
El mecanismo de publicación es transparente y carece de filtros. Todo lo que
debe hacer el usuario es registrarse en la página y acceder a un menú en el
cual se ingresa el título del texto, se escoge el género en el cual se enmarca
y se vierte el texto en sí. En cuestión de unas horas el texto es incorporado
al sistema y a partir de allí será mostrado aleatoriamente a cualquiera de los
visitantes del sitio, además de quedar inscrito en una página personal con los
otros textos del mismo autor.
Los usuarios pueden modificar esta página personal más o menos a placer,
con elementos configurables como el color de fondo, la fotografía del autor o
la información personal que se despliega en pantalla. Una cuenta de usuario da
derecho a la publicación de hasta cincuenta textos, por lo que no falta quien
abra más de una cuenta para extender esa cuota. Los usuarios pueden además
enviarse mensajes entre ellos, recomendar textos de otros usuarios y
calificarlos; acciones éstas que convierten al sitio en una verdadera comunidad
de lectores y escritores.
La calidad de los textos es obviamente variopinta, como podría esperarse de
un conglomerado con más de siete mil personas registradas. Sin embargo, como la
página personal de cada usuario ofrece una lista desde la que se puede acceder
a otras personas que recomiendan o son recomendadas por ese usuario, es posible
tender puentes de calidad equivalente cuando se encuentra un texto acorde con
nuestras preferencias estilísticas. En este sentido, lo más importante es la
absoluta libertad de publicación, independientemente de parámetros de calidad,
aunque ésta también es reconocida mediante un sistema de votaciones que
permite otorgar regularmente reconocimiento a los textos favorecidos por la
comunidad de usuarios.
Predicado.com posee también otros dispositivos comunes en este tipo de
comunidades electrónicas, como tablones de anuncios, una sala de chat, un café
virtual que incluye hasta la música y un sistema que permite crear cadáveres
exquisitos virtuales en los que puede participar cualquier usuario
registrado.
La experiencia de Predicado.com se ha desbordado, saliéndose de la pantalla
y haciéndose tangible en grupos de prediquenses que se reúnen en las
diversas ciudades del mundo en las que coinciden. Tales grupos están en la
posibilidad de hacer las invitaciones respectivas en el propio sistema de
mensajería del sitio, y posteriormente pueden crear álbumes virtuales para
mostrar las fotografías de esos encuentros.
En una era en la que la lectura es tomada más por una rareza que por un sano
hábito, la existencia de una comunidad de estas dimensiones corrobora la
convicción que sostenemos en la Tierra de Letras de que Internet es un entorno
fértil para la experimentación.