Es una excelente perspectiva de ver al ensayista como hacedor o mejor, como decodificador de temas o asuntos que le preocupan; pero asimismo que impacientan a otros. Tal vez el ensayista sea un desentrañador de mundos que pretende dar una visión desde su otredad, como guía de conducción para quienes están en la búsqueda permanente de su “yo” divagante, hallar respuesta del mundo que le rodea. Entonces el ensayista es un metiche que aborda las ansiedades e inquietudes de otros; mas cómo no hacerlo si son sus propias inquisiciones.

Responder