Cuatro sonetos de Francisco Cuaresma Borrero

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Sacrilegio

Qué regalo del corazón el beso,
qué espasmo del espíritu tu abrazo.
Tus labios y tus manos son el lazo
desde la carne al corazón poseso.

Qué sacrílega bestia la del sexo,
qué letrina abocada a tu regazo.
El jabato que gruñe en el jaguarzo
nunca fue más vulgar y sin receso0

que aquella bestia que te hizo tan suya,
que aquella pestilencia en alma y muerte,
apéndice mortal jugando a puya,

desde el corcel de la ignorancia a suerte
de varas, profanó la rosa tuya.
Qué raro en una persona tan fuerte.

Quimera

Nunca podré olvidar esa mañana,
el brillo en tus ojos al despedirte.
Cómo quisiera el corazón partirte
y hacer con él cuanto viniese en gana.

Cuánta distancia estando tan cercana,
y qué loca la idea de seducirte.
Ya no puedo aguantar y no decirte
que de mi alma fuiste la soberana.

¿Dónde estabas, mi rosa de la aurora,
de mi fatiga aliento y primavera,
y musa de mi verso a toda hora?

Yo soy así feliz en mi quimera.
El alma que de vieja se enamora
tarde y cansada ya no tiene espera.

Oculto corazón

Constante te reclamo, corazón,
aromas de cabeza ensangrentada,
con tu nombre, de santa condenada,
de romántica princesa, sin razón.

Como ciego en su negra desazón
¿Por qué encuentro mi alma trastornada?
Solo con mi silencio en mi morada,
cobarde, tras este caparazón

me escondo, y que el mundo no lo sepa
que sueño con tu piel de blanca luna,
que en silencio la conciencia me increpa

porque quiero tus labios como cuna
donde dormir mis besos, sin que sepa
si amarte es mi fracaso o mi fortuna.

Amor que duda

Sollozo, como un niño sin consuelo
reclamando tu cuerpo inmaculado,
tú ausente, por un sueño te he cambiado,
soy un astro sin destellos, luz, ni cielo.

Suspendido en el seno de tu pelo
por un lucero de tu sien guiado.
Dios mío, ¿adónde voy enamorado
por sus aguas inertes hechas hielo?

Si sólo quise yo su voz de plata
¿Por qué me hiciste ver su alma desnuda?
Porque el amor acecha, espera y mata

al noble corazón que sufre duda,
al alma que vacila timorata,
al lazo que a otro corazón la anuda.

Acerca de
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Francisco Cuaresma Borrero

Escritor español (Villanueva de Las Cruces, Huelva, 1964). Estudió medicina y desde 1994 se asentó como médico rural en la comarca de El Andévalo, Huelva, donde ejerce y vive en la actualidad, concretamente en la localidad minera de Tharsis. Ha escrito varios libros de poesía, dos novelas y un ensayo sobre el guitarrista onubense “Niño Miguel”, ya desaparecido.

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