Un tombeau pour Ophélie
El Tiempo se detiene
para decir La Muerte
y comienza a girar oscuro
el universo.
Morir dulcemente
en el agua
de muerte florecida
agua soñada.
Te acercas a la fuente
……..temblorosa
envuelta en plata líquida.
Y llegas con tu cuerpo
y manos suplicantes.
Tu larga cabellera
……abrazando
el albor de tu piel y tu ropaje.
Susurro de seda
sonido de las hojas
en el silente jardín
a medianoche.
Pétalos nocturnos
tu cabellera roja
extendida en la fuente.
Tu transparencia enciende
la luminosa sombra
de la brisa mortal
que te circunda.
La voraz soledad
se funde en la figura del silencio
y tu sombra vuela hacia lo alto
………….susurrando
el soplo de tu adiós.
Se silencia tu voz
la de tu cuerpo joven
mientras te acuna el agua
entre los lirios.
Bajo ópalos de fuego
bañados por la luna
el agua clara tiembla.
Más allá del tiempo
los azahares cubren
tu palidez eterna.
Dulce
enajenada Ophélie
tu níveo cuerpo duerme
en la fragancia
de trémulas estrellas.
Se deshojó tu rosa
en restos de cenizas
y te has desvanecido
como pájaro en la noche.
Secreta sombra
Llega la noche y enciendo
un sol inexistente.
En el aire
el llanto roto
al pie de las estatuas.
Recupero las hierbas
que tus manos sesgaron
(y nadie nunca pudo más tocarlas
sin quemarse en el centro de su fuego).
En tu orilla
mi despertar
retorna a su guarida.
El temblor del párpado
el furioso latir de las arterias.
Esa secreta sombra
ebria de claridad
(y nadie nunca pudo más tocarla
sin quemarse en el centro de su fuego).
Desnudo tus párpados
de un tiempo inmemorial
donde la luz
era más luz
en la estación solar
de tu mirada
(y nadie nunca pudo más mirarla
sin quemarse en el centro de su fuego).
Bajo la luna
la noche crece honda
y resuena el silencio
detrás de tanta ausencia.
Sombras
esa honda negrura
entrando por los ojos
(y nadie nunca pudo más mirarlas
sin quemarse en el centro de su fuego).
Brújulas errantes
Fluye el son de la lluvia
por el sendero
de brújulas errantes.
Sobre la piedra
un árbol agoniza.
Hierbas derrumbadas.
Viejo camino
de gatos errabundos.
Extraña pesadez de luz solar.
Agazapado en el centro del silencio
un jardín en penumbras.
Olor a menta y trébol.
A través de la bruma
el brillo de las flores.
El graznido de un pájaro
……………..resuena
en el vórtice voraz de la espesura.
Mirages
Envuelta en un silencio
de palomas grises
la seda de la noche
se desliza en la niebla.
Se estremece el ciprés
llora el topacio.
Briznas de fuego bañadas por la luna.
Azucenas a orillas del desierto.
Una niebla que apenas se divisa.
El paisaje a través de una ventana.
Labios de sangre y de cristal
…………bocas perdidas
en medio de los bosques.
Raras imágenes
…………danzan
detrás de máscaras confusas.
Silencio. Palomas grises.
En la verde cascada de los sueños
se dibuja el signo
de una noche interminable.
Rituales del alba
La esencia del mar
discurre entre las rocas.
Una muchacha con flores
se detiene un instante
frente a una lápida
tapizada de hierbas
y arroja sus pensamientos
por grises muros derruidos.
Sus sensaciones fluyen
…….como arrullo del agua
hacia el sol naciente
en el océano.
Tanto cielo
Roza mis alas tanto cielo.
El color de la tierra
vestida de muerte
es una falsa luz
………una máscara fría.
Inmovilidad sin refugios
ni sombras.
La tempestad perdida
………se derrumba entre miedos
y grietas laceradas
por el beso.
Fugas indefinidas
estrangulan latidos
que aúllan en mis venas.
Una alfombra
de fuego
………….arde
buscando el cielo
……….otro mundo
……….un cielo abierto al mar
ese telón de azules tulipanes.
El último Dios
Se oye un rumor
un borboteo de agua
que se desliza levemente
entre hojas secas
………pétalos
…………..insectos.
Es el mar que se arrastra
que trasciende murallas
……árboles
……….faros
que levanta sus olas
…………..como redes
para atrapar su presa.
Mar que tímidamente
…………..abandona las playas
deambula por las calles
…………..invade los jardines
lame los labios de las estatuas rotas.
Mar que busca otro mar
…………..en la ciudad desierta.
(Acalladas sus fuentes
mudos los campanarios
abandonada hasta por sus fantasmas).
Mar que yergue su cresta y se replica
como el plañido fúnebre de Orfeo.
…………….Último Dios que redime
la ruindad de este mundo.
Adagio para tu sombra
No estás.
Sin ti el amor transcurre
como una fatiga intolerable.
No estás.
Se apaga el sol. La luna
transita el cielo como una cosa
muerta.
No estás.
Y escondida entre silencios
me habita esta ausencia
prisionera de tu magia
instalada en esta desnudez.
Y tu nombre tu caricia dulce
amada
del otro lado
del muro.
Pero algo me llama.
No una lágrima ominosa.
No la feroz distancia.
No mi flanco vulnerable.
Sino una música.
Un rasgo de tu voz
en la memoria
y el misterio del gesto repetido
en cada ceremonia
que te devuelva a esta orilla del abismo.
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