La escritora mexicana Verónica Martínez Lira (1968) ganó en México el Premio Nacional Juan Rulfo para
Primera Novela 2004, por La morada del combate,
según se conoció el pasado 14 de octubre. El jurado calificador que dio el triunfo a Martínez Lira estuvo
integrado por Beatriz Espejo, Ignacio Padilla y Héctor Perea.
El jurado destacó el notable equilibrio entre las propuestas estructurales de la novela, su depurado
estilo y lúdico tratamiento del tema de la lectura en el mundo de hoy. Además se otorgó menciones
honoríficas a Luis Felipe Hernández y Carlos Oliva Mendoza, por sus respectivos libros Derrumbe y El
pudor de la muerte.
El director general del Instituto Nacional de Bellas Artes de México, Saúl Juárez, destacó que éste
es el inicio de una voz original en el universo literario mexicano, debido a que dicho galardón ha sido el
termómetro de las principales preocupaciones creativas, estéticas, filosóficas e ideológicas de sus
ganadores. Señaló que el premio, creado en 1980, ha galardonado novelas de ciencia ficción, testimonio
político o de discursos intimistas, pero en todos ellos "el lenguaje es el tema principal".
Indicó que Martínez Lira "consigue en su novela hacer de la experiencia formal su principal tema;
es una novela compleja, pero al mismo tiempo escrita con economía de lenguaje y serenidad".
La morada del combate
es la lucha que contra la avaricia libra una escritora que, como el italiano Dante Alighieri, se encuentra a
la mitad de su vida. "Durante meses viví atormentada con la idea, pensaba que en el amor no podía
caber la avaricia, pero pronto me di cuenta que en la avaricia sí podía caber el miedo de no poseer el
amor", explicó Martínez Lira, quien agregó que al principio su novela iba a ser un libro epistolar
integrado con las cartas que escribía a sus amigos, mientras estaba enferma.
"En una de esas ocasiones busqué un diccionario de sinónimos y le puse nombre a cada una de las
cartas, por eso La morada del combate
fue escrita sin saber qué representaría". La novela "tiene tintes caballerescos y mitológicos,
acompañados de frases cortas, que obedecen a una idea".
La escritora de 36 años explicó que trató de escribir sus ideas "con un estilo poético y
depurado, quizá por eso el jurado calificador pensó que se trató de una obra muy valiente".
Martínez Lira estudió dramaturgia en el Núcleo de Estudios Teatrales y la Escuela de Escritores de
Sogem, entre otros organismos. Fue alumna del taller de Hugo Arguelles. Entre poesía, relatos, cuentos y
obras literarias ha escrito los libros El perro de los huevos de oro, La noche del niño azul, La tierra
deseada del sol,
y Libros, diario, diario, Libros,
entre otros.
De 1980 a 2003, el galardón se ha entregado a Severino Salazar, Víctor Hugo Rascón Banda, Celso
Santajuliana, Ignacio Padilla e Irving Ramírez, entre 23 ganadores y sólo en 1987 fue declarado desierto.
Es convocado anualmente por el Instituto Nacional de Bellas Artes y los gobiernos de los estados de Puebla y
Tlaxcala, y está dotado de 90 mil pesos y diploma.