|
Medellín recibe a Argentina.
|
| |
Desde el pasado jueves 14, y hasta el domingo 24 de octubre, se celebra en Medellín la IX Feria del
Libro de esa ciudad, que tiene como país invitado a Argentina. Durante los diez días que durará el
evento, los asistentes podrán disfrutar de encuentros con escritores gauchos y colombianos en el Palacio de
Exposiciones y en colegios y cafés.
Los organizadores han dicho estar decididos a que, ya en su novena versión, la Feria de Medellín deje
de ser un certamen perdido en el contexto nacional colombiano y casi inadvertido en la ciudad, y pase a ser
una verdadera promotora de la lectura.
El evento, organizado por la Cámara Colombiana del Libro, la Universidad de Antioquia, el Canal U, el
Ateneo Porfirio Barba Jacob, la Biblioteca Piloto y la Alcaldía, se inició el jueves a las diez de la
mañana en el Palacio de Exposiciones.
"La Feria de Medellín debería ser la segunda del país y si halla una vocación definida de lanzar
libros de editoriales no comerciales y de fondos de universidades, podría cobrar gran importancia",
dijo el secretario de Cultura, y también escritor, Juan Diego Mejía.
Para cumplir con la meta de promoción de lectura, escritores invitados irán a colegios y algunos
cafés. "Entendemos que las personas también se acercan al libro por medio de los autores viéndolos
como seres de carne y hueso. Esto, sin perder la perspectiva de que la feria tiene su sede en el
Palacio", dijo Néstor López, director cultural del evento. Hay siete críticos y escritores
argentinos convocados, entre ellos Guillermo Martínez (premio Planeta en su país), Christian Alarcón (Cuando
me muera quiero que me toquen cumbia)
y el veterano crítico Noe Jitrik.
Hasta el 24 de este mes se realizarán doscientos talleres para niños y jóvenes, se efectuará el
Simposio de Literatura Antioqueña, el Seminario de Ciencia y Tecnología, un encuentro de nuevos escritores
de Medellín, conversatorios y presentaciones de libros. También se llevará a cabo el XIV Seminario de
Literatura Infantil, al que está invitada Genevieve Patte, de Francia, bibliotecóloga y experta en
programas de lecturas con bebés y niños.
La entrada a las actividades es gratis y se está promoviendo la donación de libros en perfecto estado
para las bibliotecas populares de los barrios de la ciudad. También se creará un banco de lectores, con
personas que deseen leer en hospitales, estaciones del metro, y lugares públicos.
Desde que en 1996 la Feria del Libro fue suspendida porque un vendaval envió al piso el techo del
Palacio de Exposiciones, donde se desarrollaba, el certamen no levanta cabeza. En el 2000, el evento tuvo
tan poca asistencia que los expositores protestaron oficialmente ante los organizadores. Un año después no
se realizó y en 2002 pareció recuperarse, pero más por un aporte del Departamento que envió a sus
maestros a comprar textos escolares, que por el amor a los libros. El año pasado no hubo quien la hiciera.
Finalmente, este año la Alcaldía invirtió 290 millones de pesos en ella. En 2002 la asistencia, según
el actual director cultural, Néstor López, fue de 30 mil personas y se espera que este año vayan entre 80
y 100 mil visitantes.