Muy poca experiencia para afirmar con tanta certeza. Me parece que le pudo a la escritora el prejuicio literario de que si no afirmo lo que dice la mayoría me convertiré en nadie y objeto de burlas. Me parece más valiente y creíble quien afirma lo que ha visto, aunque no sea escritor ni periodista, so pena de verse burlado por periodistas tan científicas como ésta. Las personas que afirman este tipo de experiencias -seguramente no todas- cuentan lo que les ha pasado y le ha impactado. El oyente o lector de tales narraciones no tiene ningún derecho a suponer que es falso o una alucinación. Al menos, debería darle al otro el margen de la sinceridad, que suscite una investigación seria y no la simple burla y el descrédito.

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