Publica tu libro con Letralia y FBLibros Saltar al contenido

Caracas: la anticiudad, los espacios muertos y los ciudadanos

lunes 29 de mayo de 2023
¡Comparte esto en tus redes sociales!
Caracas: la anticiudad, los espacios muertos y los ciudadanos, por Xiomara Ortega
Aunque no vivo ni he vivido en Caracas, esta ciudad está presente en mis recuerdos más felices, gracias al arte, la literatura y los amigos que formaron parte de mi vida. Desde esta perspectiva externa, me permito reflexionar sobre el tema de los espacios muertos y la anticiudad.

Urbana, antología digital por los 27 años de LetraliaUrbana. 27 años de Letralia
Este texto forma parte de la antología publicada por Letralia el 20 de mayo de 2023 en su 27º aniversario
Lee el libro completo aquí

En noviembre de 2014, viajé a Caracas para asistir a una reunión de la Alianza Francesa de Venezuela. Llegué a un hotel cercano a la Plaza Francia de Altamira después de las siete de la noche. A la mañana siguiente, me levanté temprano y descubrí con agrado un mural que reconocí de inmediato, era el que aparece en la portada del libro de Héctor Torres Caracas muerde.

Para mí, Caracas es una ciudad que ofrece una amplia gama de experiencias culturales. Recuerdo con cariño la exposición de miniaturas de Luisa Palacios, el Festival de Lectura de Chacao, el Festival de Títeres en la Plaza de los Museos y muchas otras actividades que disfruté durante mis fines de semana y pausas en las reuniones de trabajo con la Alianza Francesa.

 

Los espacios muertos, los espacios perdidos

Siempre me han llamado la atención de esta ciudad los espacios que parecen abandonados, aquellos que están debajo de los elevados y que parecen fantasmas. Son espacios muertos, perdidos y en ruinas que abundan en todas las ciudades, pero en Caracas estos escenarios en decadencia son cada vez más frecuentes.

Aunque también se construyen nuevos edificios como restaurantes y oficinas, y todavía persisten lugares maravillosos, los espacios públicos comunes están deteriorados y no son seguros para los ciudadanos.

Es difícil pensar en la rehabilitación de los espacios de una ciudad sin tomar en cuenta la política, lo económico y lo social. Además, en estos espacios coexisten personas en condición de calle.

La naturaleza ha comenzado a reclamar su espacio y las plantas y árboles han empezado a adueñarse de estos lugares de forma natural.

Durante los últimos diez años, en Venezuela se ha observado un creciente abandono de casas y edificios por diversas razones. Como resultado, la naturaleza ha comenzado a reclamar su espacio y las plantas y árboles han empezado a adueñarse de estos lugares de forma natural. A pesar de mi amor por la naturaleza silvestre, considero que es importante contar con una planificación que permita una convivencia saludable entre el paisaje urbano y la naturaleza. Las plantas silvestres no deben ser vistas como una amenaza para la planificación urbana porque pueden coexistir en armonía. Por otro lado, las edificaciones abandonadas representan una fuente de enfermedades, inseguridad y riesgos estructurales debido a su deterioro sistemático.

Además de monumentos y edificios abandonados, existen también obras inacabadas que se han dejado en el abandono. Por otro lado, el Cementerio General del Sur es un espacio de uso común y con gran importancia colectiva que lamentablemente se ha convertido en un lugar peligroso y descuidado.

Es importante cuantificar estos espacios para tener una comprensión más precisa de esta situación. Sería interesante saber qué espacios de Caracas se pueden clasificar como espacios muertos, espacios perdidos o espacios públicos sin condiciones para su uso, y cuántos se pueden rehabilitar en corto plazo.

 

¿Qué contempla el Estado venezolano en cuanto al desarrollo urbano?

Al revisar el Plan de la Patria 2019-2025 para conocer las líneas de trabajo en cuanto a la planeación y revitalización del espacio urbano, me sorprendió lo que encontré. Aunque puede haber defensores de lo utópico que lo vean como una guía hacia un ideal soñado, al leerlo pareciera ser simplemente un guion escrito sin relación alguna con las políticas de Estado que se llevan a cabo, más allá de mencionar la palabra “socialista”. Me pregunto: ¿cómo se concretan estos objetivos?, ¿qué acciones se están tomando?, ¿cuáles son las propuestas concretas y qué evidencias existen de la aplicación del plan desde 2019 hasta diciembre de 2022?

[318] Plan de la Patria 2025. 5.5. Construir un modelo de ciudades, urbanismos y edificaciones ecosocialistas, en consonancia con las variables geográficas, tradiciones y costumbres, dignos y eficientes para el desarrollo del buen vivir.

5.5.1.1.2. Generar la doctrina constitucional sobre el urbanismo socialista, definiendo a) el derecho constitucional a la ciudad, b) la obligatoriedad de la planificación integral de las ciudades, incluyendo la vivienda, servicios, transporte, etc., c) el sistema de planificación urbano y territorial, en plazos concretos, d) el sistema de recursos y la garantía de los mismos para la ejecución del plan, e) el sistema de gobierno asumiendo la condición indivisible, funcional, del fenómeno urbano, independientemente de los límites políticos administrativos.

Las políticas de Estado equivocadas, la inacción, la desidia y la mala planificación urbana son algunas de las razones por las cuales se crean y mantienen los espacios muertos y abandonados. Además, la inseguridad que se genera en estos lugares contribuye aún más al deterioro del entorno. Este tipo de dinámica social afecta la psicología del ciudadano y se convierte en un factor adicional que contribuye al deterioro del paisaje urbano.

Aunque la estética de lo feo y lo caótico puede ser interesante y tener su propia belleza, es importante reflexionar sobre la manera en que este tipo de entornos pueden afectar a las personas. Antes de romantizar y normalizar lo que hace daño, es crucial considerar que este estilo de vida no permite a las personas desarrollar todo su potencial. Además, no es justo para los niños ni para las personas mayores y, en realidad, no es justo para nadie.

 

La anticiudad abarca todo aquello que contribuye a que la ciudad no sea un espacio donde los habitantes puedan coexistir.

La anticiudad como una señal de decadencia y de un modelo político limitante

Es importante aclarar que la anticiudad no se refiere al campo o la selva en contraposición a la ciudad. La anticiudad abarca todo aquello que contribuye a que la ciudad no sea un espacio donde los habitantes puedan coexistir. La ciudad no puede ser un espacio limitado y opresivo para las comunidades más vulnerables, donde la supervivencia se convierte en su principal preocupación en lugar de tener acceso a una vida plena y digna. En Caracas existen lugares que parecen zonas de guerra, no sólo por su dinámica social, sino también por su estética y la forma en que son transitados.

Me pregunto: ¿los políticos de Venezuela caminan por Caracas? ¿Van al Cementerio General del Sur? Sería una buena idea que ellos puedan vivirla como lo hacen la mayoría de los ciudadanos para comprenderla mejor.

Aunque no vivo ni he vivido en Caracas, esta ciudad está presente en mis recuerdos más felices, gracias al arte, la literatura y los amigos que formaron parte de mi vida. Desde esta perspectiva externa, me permito reflexionar sobre el tema de los espacios muertos y la anticiudad, no sólo en Caracas, sino también en otras ciudades de Venezuela como Barinas, Mérida, Aragua, Portuguesa y Zulia, entre otras. Desafortunadamente, todas estas ciudades sufren de la misma problemática.

 

La poesía y el espacio que habitamos

Gaston Bachelard, en La poética del espacio, destaca la importancia de la relación entre el espacio que habitamos y la imaginación, como parte esencial de la poesía. Al hablar de la poesía y de Caracas, resulta inevitable pensar en la obra de William Osuna, quien transita por la ciudad con su palabra, dejando una postal de su recorrido a través de su poesía.

Todo lo que disfruté quedó en un zanjón.
Estas imágenes vinieron conmigo.

Veo en la calle que va a Palacio,
la ceremonia de los huesos. A un país vuelto cero
en polvo
en las despensas de la mala calle. En un aro de humo
a los desempleados comerse los cables
sobre el basurero de los días.

A los manes de mi ciudad venidos de la sombra
estrangulados por los cuatro límites.
A los que se censaron en los grandes partidos
Acumulando fangos y el espejo les devolvió hocicos
de cerdo
mientras reían frente a un teatro clausurado.

Poema “Piedra vieja” (fragmento).

El poema de Octavio Paz “Hablo de la ciudad” es un canto a la ciudad. Nos lleva a reflexionar sobre la complejidad de vivir en una urbe que se manifiesta en calles, plazas, autobuses, taxis, cines, teatros, bares, hoteles, palomares y catacumbas. Todos somos parte de esta ciudad que nos sueña y que construimos y deconstruimos en nuestros sueños. Pero también habla de la parte oscura de la ciudad, del barrio paralítico, el muro llagado, la fuente seca, la estatua pintarrajeada. Nos muestra los basureros que parecen montañas y un sol taciturno que se filtra en el pulmón de la ciudad. Este poema nos invita a reflexionar sobre la dualidad de la ciudad, su belleza y su caos, y nos hace pensar en nuestra responsabilidad en su construcción y transformación.

 

Son muchos los arquitectos que incorporan la naturaleza en sus diseños, utilizando paredes cubiertas de hiedras en lugar de pinturas, árboles integrados en las estructuras y jardines.

La ciudad y los espacios verdes

“En el arte del jardín de rocas japonés, el artista debe ser consciente del ‘ishigokoro’ (‘corazón’ o ‘mente’ de la roca)”. Aquí, Graham Parkes hace referencia a la importancia de comprender la esencia de los elementos que conforman el espacio que habitamos o que creamos.

Son muchos los arquitectos que incorporan la naturaleza en sus diseños, utilizando paredes cubiertas de hiedras en lugar de pinturas, árboles integrados en las estructuras y jardines. Sin embargo, a menudo encontramos ejemplos de buenas intenciones que no se traducen en resultados positivos. Una vez, durante una visita a una ciudad, observé cómo los bomberos regaban con sus mangueras los arbustos sembrados en los separadores viales y en las plazas, causando la erosión del terreno y arrancando de raíz los arbustos. Esto demuestra que no basta con tener buenas intenciones, sino que es necesario tener voluntad, educación, formación y eficiencia para crear políticas estatales que fomenten la rehabilitación de la ciudad.

 

A continuación, ofrezco algunas sugerencias para iniciar la reflexión sobre el tema

  1. Fomentar la plantación de árboles y arbustos en las calles para proporcionar sombra a los ciudadanos en días calurosos.
  2. Realizar un censo de las personas que viven en la calle y conocer sus condiciones de salud y necesidades. Ofrecer servicios de higiene personal y alimentación para ayudarles a mejorar su calidad de vida.
  3. Reconstruir las calles para reparar los baches, habilitar aceras, mejorar la iluminación y colocar cámaras de seguridad.
  4. Renovar la señalización y los pasos de peatones.
  5. Reparar las fugas de agua.
  6. Rediseñar los espacios muertos con plantas y flores.
  7. Rehabilitar los espacios públicos abandonados.
  8. Realizar jornadas de limpieza y campañas de educación para fomentar el cuidado de los espacios públicos.

En resumen, la calle debe ser un espacio para el encuentro con los demás y la ciudad, no un enemigo que debamos enfrentar cada día.

 

Fuentes consultadas

Xiomara Ortega
Últimas entradas de Xiomara Ortega (ver todo)

¡Comparte esto en tus redes sociales!
correcciondetextos.org: el mejor servicio de corrección de textos y corrección de estilo al mejor precio