XXXVI Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE 2023

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Tres estaciones de Ana María Fuster Lavín

viernes 29 de enero de 2016

Estación al anochecer

sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte
Xavier Villaurrutia

ha partido el último tren
solo quedamos mi silueta y mi gato
entre niebla silente como voces muertas
sin respirar los pasos acercan mariposas
y las manos desaparecen con cada aleteo

seguimos nuestro camino
danzando entre fantasmas calles nada
las historias ya no paren sueños
siquiera miradas despedidas solo muerte
y los pies desaparecen con cada ronroneo

nadie perturbará nuestro exilio
la distancia anochece una isla vacía
cada gota de sangre sobrevive un verso
no hay cuerpos solo epitafios eco en el humo
y los labios desaparecen con cada abandono

hemos llegado a la estación final
la música de un acordeón a la distancia
invoca el último suspiro del corazón
miro a mi gato, nada nadie siquiera el camino
y nuestras sombras desaparecen con cada silencio
quizá mañana amanezca el poema

y una mariposa anuncie nuestra muerte

 

Estación bajo la lluvia

puente de pétalos
maullidos susurros
zigzag recuento de vidas
un corazón se pierde
bajo la sombra de una voz perdida
y tan solo una mirada fue raíz

¿acaso morimos a falta de espejos?

lápidas a la orilla del camino
un gato huye de sombras
he muerto de pisadas versos
al otro lado de la lluvia

¿estarán allí los latidos de la palabra?

amanece la flor
quizá la esperanza no ha muerto
y sigo viva

 

Estación en la bruma

querer morir
es bajarse a mitad de la vida
deambular dolores sudor gris
beber una cerveza templada
junto a cada fantasma que se escapa de la piel
y tomar el próximo tren a cualquier lugar

—un reloj azul suena a la distancia—

llegar a la muerte
es caminar vidas sin pétalos
recolectar el mármol de la sed
perderse entre nacimientos y defunciones
gota a gota el eco besa historias perdidas
hasta encontrar que cada espejo refleja el silencio

—los minutos danzan ámbar en otra estación—

respirar el último aliento
sábanas seda miradas secas
los pies amarrados como un poema muerto
llueven palabras sobre la boca sin noche
como la última sombra en la que tatué mi nombre
ya convertida en mariposa negra

—esperar el final muda de calendarios—

sin alas
…………bruma
…………………..nada

Ana María Fuster Lavín