I
En una calle cualquiera de Venezuela un esbirro le dispara
perdigones a un niño directamente a los ojos
estampándole la ceguera como símbolo imborrable de la revolución
En Cuba le preparan al hecho una canción de cíclopes necesarios
decorada con acordes de una guitarra asesina y miserable.
II
Los esbirros viajan por el mundo a su antojo,
devoran on line opíparamente y como reyes en Turquía
Luego se limpian las guruperas con los papeles inservibles,
embadurnan los rostros de nuestros próceres y reparten
en bonos su acto de gracias a un pueblo famélico.
III
Oro bañado de sangre de nuestros indígenas pemones
es escondido en nidos de ratas alrededor del mundo,
mientras los papeles inútiles son arrastrados por los vientos
en unas calles cada vez más solitarias y tristes.
IV
Ayer tuve algo con que alimentar a mi familia
hoy sólo tengo papeles inútiles
Vivimos como fantasmas mucho antes de la muerte
Con el hambre a cuestas y vestidos en harapos.
V
Mejor marcharse, caminar miles de leguas,
aunque nos odien aquellos a quienes recibimos antes
con los brazos abiertos, mejor marcharse
Huir de la burla, de la desidia, de las manos que reparten
migajas a cambio de pleitesía y lisonja. Mejor marcharse.
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