Daniel
Pradilla y Enio Escauriza son dos poetas de Caracas, quienes asumen la poesía
como algo muy serio o, dependiendo de la perspectiva del observador, como todo
lo contrario. Ataviados con ropa naranja y armados con pancartas del mismo
color en las que transcriben poemas propios y de otros autores, ambos recorren
diversas calles de la capital venezolana llevando poesía gratis y sin empaque
a los desconcertados transeúntes.
Poetas en Tránsito es, como
ellos mismos lo explican, un experimento desarrollado "por creer que la
poesía está en el transeúnte, la gente, en la ciudad, y que ésta genera
una enseñanza para la urbe que somos todos". Pradilla y Escauriza, cual
modernos juglares, recitan sus poemas en unidades de transporte colectivo
("En el primer autobús al que nos subimos nos aplaudieron", cuentan
emocionados), abordan a conductores que esperan el cambio de luz del semáforo
o recitan poesía a los transeúntes, a quienes además les obsequian hojas
con los mismos poemas impresos.
La página de esta iniciativa ofrece información acerca de las zonas de
Caracas que recorren con su carga poética: los martes de 9 a 10 de la noche
en La Bronka, ubicada en la avenida San Juan Bosco con 3ª Transversal, Centro
Comercial La Placette, Altamira; los jueves de 8 a 9 de la noche en Evio's
Pizza, en la 4ª Avenida de Los Palos Grandes, entre 2ª y 3ª transversales;
los viernes de 5 de la tarde a 7 de la noche en la avenida Francisco de
Miranda, entre El Muñeco y la Coromoto, y los sábados de 3 a 5 de la tarde
en la avenida México, entre Plaza Morelos y Sur 19.
Pradilla
es ingeniero de producción graduado en la Universidad Simón Bolívar, y
edita en Internet la revista Panfletonegro.
En 2001 publicó su poemario 10 francos belgas (Ed. Pez Soluble). Por
su parte, Escauriza está a punto de graduarse de sociólogo en la Universidad
Central de Venezuela y es, también, músico y compositor. Es autor del
poemario De julio a septiembre (Ed. La Espada Rota, 2001).
Toda vez que estos poetas no venden poesía ni reciben ningún tipo de
subvención para llevar adelante su proyecto, suelen preguntarles las razones
por las que se lanzan a las calles de la convulsa capital venezolana. Ellos
hacen uso de la palabra para explicar: "Queremos una ciudad; como no la
tenemos, la andamos buscando, la presentimos en la gente que trabaja, que
vive, ama y padece la urbe, esos verdaderos poetas en tránsito".