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Historia postal checa y Exposición Mundial de Filatelia Praga 2018

jueves 19 de julio de 2018
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Hojita bloque conmemorativa del correo checo emitida el 13 de diciembre de 2017 y dedicada a Jiri Stribrny y a Maxmilián Fatka
Hojita bloque conmemorativa del correo checo emitida el 13 de diciembre de 2017 y dedicada a Jiri Stribrny y a Maxmilián Fatka.

El 13 de diciembre de 2017 el correo checo ponía en circulación una hojita bloque con un largo número de imágenes que nos transportan a otras épocas del mundo de las comunicaciones en general, y del correo en particular. La pieza lleva dos efectos dedicados al que fuera el primer checoslovaco que fungió como ministro de Correos y Telégrafos, Jiri Stribrny, en 1918-1919 (32 coronas), y a Maxmilián Fatka, el primer director general del correo entre 1918 y 1935. Pero retrocedamos en la historia de las comunicaciones en estos territorios centroeuropeos hasta el ocaso del imperio de los Habsburgo, cuando se montó la primera conexión regular del servicio postal entre Viena y Praga.

El soberano estableció la oficina de correos en Praga y nombraba el primer administrador general que, obviamente, recaerá en uno en los miembros de la célebre dinastía de los Thurn-Taxis.

Concretamente fue con motivo de la entronización de Fernando I en 1526, los austriacos llegaron poco después de las famosas guerras husitas, que dejaron las tierras de Bohemia en la más absoluta ruina. La nobleza checa fue la que los invitó, e inicialmente el monarca acabó ganándose el afecto de la nobleza católica, pero perdió el apoyo de otros sectores del pueblo checo. ¿Hay alguien que haga feliz y satisfaga a la totalidad de la población? Todo lo que huela a política produce un sinnúmero de damnificados y el desembarco de la dinastía en el XVI en estas tierras tampoco sería la excepción.

El soberano estableció la oficina de correos en Praga y nombraba el primer administrador general que, obviamente, recaerá en uno en los miembros de la célebre dinastía de los Thurn-Taxis, que prácticamente controlarían todo el correo en la Europa de su tiempo. Inicialmente sólo se aceptaron cartas para el transporte postal que, en muchas ocasiones, se realizaba mediante mensajeros a pie. Posteriormente se autorizaría el curso de la correspondencia privada que, con el auge del comercio, se popularizaría y aligeraría las arcas imperiales; los responsables de esa apertura serían Maximiliano II y Rodolfo II (1576-1611, se rodeó de numerosos artistas y científicos españoles).

Digamos que el último de estos dos soberanos prefería la ciudad de Praga a Viena y así se convirtió en ciudad imperial. Entre sus locuras estuvo el intento de convertir en oro otros metales y en esas disquisiciones se cruzaron en su vida astrónomos como Tycho Brahe y Johannes Kepler, y los químicos o alquimistas John Dee y Edgard Nelly, a los que retendría en el castillo.

Poco después de esa etapa histórica se produciría la Segunda Defenestración de Praga; el conflicto entre católicos y protestantes eclosionó en 1618, cuando lanzaron por la ventana del famoso Castillo de Praga al grupo de católicos con el secretario; al final cayeron sobre el estiércol de las caballerizas y salvaron la vida; esa es una anécdota que cualquiera que visita la zona escuchará de la guía in situ, suelen explicarla con infinidad de variantes y al final acabas tomando el dato como algo que fue real. Ese hecho fue el pistoletazo de salida para la Guerra de los Treinta Años.

El conflicto armado acabó afectando a toda Europa; para los checos la histórica Batalla de la Montaña Blanca (Bílá Hora) fue fulminante; en apenas dos horas, aquel aciago 8 de noviembre de 1620, sería derrotado el soberano del momento (un protestante alemán, Federico V, que habían escogido para enfrentarse con el imperio de los Habsburgo; fue apodado El Rey Invierno, pues ese fue el período en que gobernó). El monarca huyó, pero los veintisiete nobles que instigaron la revuelta fueron ejecutados al año siguiente en la Ciudad Vieja y donde, quiero recordar que en 2016, estaba un gigantesco monumento escultórico dedicado a Jan Hus. Ese episodio acabó cerrando durante casi tres siglos la ansiada independencia de las tierras checas.

No obstante, los servicios postales, a pesar de las vicisitudes del momento, seguían desarrollándose, especialmente con la llegada de la emperatriz María Teresa (de la que hay que destacar su famosa reforma educativa que tanto favoreció al idioma checo), que los acabaría convirtiendo en una parte de la administración imperial.

La primera regulación para la prestación del servicio de correos en estas tierras vio la luz en 1837 y, casi un siglo después, la formación del Estado independiente de Checoslovaquia acabaría produciendo importantes cambios a partir de 1918 no sólo en los servicios postales, sino en la cotidianidad de todos los ciudadanos checos. Evidentemente, el correo también pasó a ser controlado directamente por las nuevas autoridades, que confeccionarían el primer sello del país; hasta entonces se empleaban los sellos austriacos: el Castillo de Praga del gran artista Alfons Mucha.

Los servicios de correos, telégrafos, teléfonos y radiocomunicaciones fueron transferidos al recién creado Ministerio de Correos y Telégrafos el 13 de noviembre de 1918. Los acuerdos de Múnich trastocaron el panorama y amplias zonas de Bohemia quedaron anexionadas al territorio alemán. A principios del otoño, el 13 de octubre de 1938, las competencias en la materia en la parte oriental de Checoslovaquia (la actual Eslovaquia) fueron transferidas a Bratislava y el 4 de noviembre de ese mismo año quedó abolido el Ministerio del Correo: en su lugar iniciaba la andadura el Ministerio de Ferrocarriles, que acabaría en Ministerio de Transportes. Tras la ocupación del país el 15 de marzo de 1939, todos los aspectos del servicio postal quedaron bajo el paraguas alemán, que se arrogó el control económico, político y militar.

El correo quedó bajo las leyes del Protectorado de Bohemia y Moravia y dentro del Ministerio de Transportes de la época hasta 1942, cuando las competencias fueron transferidas al Ministerio de Transportes y Tecnología. El Ministerio de Correos, que se restituyó tras finalizar la II Guerra Mundial, con leves modificaciones, iniciaba su andadura en febrero de 1948, consolidándose esa nueva realidad político-histórica en 1949. El correo checoslovaco aprovechará el momento para convertirse en una empresa estatal y rápidamente reorganizará el Ministerio de Correos, que llegaría hasta el colapso del sistema comunista a comienzos de 1990.

Jiri Stribrny (1880-1955) era político, periodista e integrante del movimiento de resistencia; Maxmilián Fatka (1886-1962) fue un servidor público en las diferentes instituciones del momento, la austrohúngara y la checoslovaca.

Iniciado julio de 1990, y como parte del proceso de cambios y transformaciones a raíz de la Revolución de Terciopelo, el sistema estatal transferirá todo el sector de las comunicaciones al recién creado Ministerio de Política Económica y Desarrollo (se ve que eso de cambiar los nombres es consustancial a cada responsable político que pretende, de esa manera, dejar huella de su paso, pero en realidad prácticamente nada cambia como todos hemos tenido la ocasión de comprobar, o sea se cumple aquello de diferentes perros pero los mismos collares). Fueron unos meses de intensos debates y acontecimientos que acabarían desembocando en la desaparición del país y el nacimiento de dos nuevos estados: República Checa y República Eslovaca; el cambio en el sistema postal sería inevitable, el 1 de enero de 1992 se iniciaba la historia del nuevo sistema postal, mientras, por otros pagos, se concentraban. Las autoridades checas decidieron ir por dos caminos; el correo por un lado y el resto de las comunicaciones por otro. La decisión se produjo al más alto nivel del gobierno checo del momento y el correo fue dotado de características de empresa pública que tomó carta de naturaleza el 1 de enero de 1993.

En cuanto a los personajes que aparecen en las estampillas, Jiri Stribrny (1880-1955) era político, periodista e integrante del movimiento de resistencia; en varias ocasiones había estado al servicio de la administración. En julio de 1918 formaba parte del Comité Nacional y tres meses después era miembro del Consejo Socialista; en ese momento fue cuando sería nombrado ministro checoslovaco de Correos y Telégrafos (1918-1919). En el ínterin de los dos grandes conflictos armados del siglo XX, sirvió en el cuerpo legislativo hasta 1935, coordinaba las reuniones de los dos grandes partidos o corrientes políticas del momento: socialdemócratas y nacionalsocialistas; tras su paso como ministro del correo, también estaría en los ministerios de los Ferrocarriles y de Defensa.

En cuanto a Maxmilián Fatka (1886-1962), fue un servidor público en las diferentes instituciones del momento, la austrohúngara y la checoslovaca. Su carrera como funcionario público la inició en 1888. Fue en octubre de 1918 cuando el Comité Nacional Checoslovaco le propuso para ponerse al frente de los servicios postales y telegráficos, cargos que mantuvo hasta 1935.

Los autores de la hojita fueron Jan Maget y Eva Hasková, el grabador Václav Fajt. Ambos efectos tienen un tamaño de 40 x 50 mm, formato vertical e impresos en sistema combinado de offset multicolor y grabado en la Imprenta del Correo Checo en Praga.

Si nos atenemos a la iconografía de la hojita, podremos integrarla en varias temáticas, aunque el servicio postal y telegráfico sea el motivo central; puede ubicarse en exposiciones filatélicas, automovilísticas, fauna, ferrocarriles, heráldica, religión, trajes, música, etc. ¡Que la disfruten!

 

Referencias

Juan Franco Crespo
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