Desverbado

I

Mi corazón por ti, sólo por ti
Tan demasiado
Bien abundante
Hasta la gloria
Sin pregunta
Sin dudas
Dentro, bien adentro
Como la gloria
Que perpetuamente para siempre.

II

No, no espacio
No pregunta
Sólo más y más
Dentro, adentro
Profundo más profundo
Pulso y quejido
Grieta y dureza
Demasiado mucho
Quejido abierto
Quejido inmune
Eso,
Tan sólo eso
Que no tanto.

III

Tus ojos
Abundantes
La miel intermitente
La lágrima después
Y el dulce rumor
Sin abeja
Sin mariposa errante.

III

Yo mismo
El desorden infinito
Con la palabra desnuda
Tan breve
Tan simplemente
Precario
De verbo escaso
Totalmente adverbio
Simplemente grito silente.

IV

Ahora el mundo
Como una ostia
En la boca del incrédulo
El sordo creyente del discurso
De tanto en tanto
En cualquiera
En doquiera
En la esquina
Del tiempo ya difunto.

V

Una palabra dónde
Una pregunta cuándo
Una emoción entonces
Que tal vez sin tanto
Un escribidor sin verbo
Un verbo con ausencia
Unos lentes sin ojos
Unos versos sin
El tiempo de hoy
El mal perpetuo.

VI

Tu sexo
Página de libros abierta
En la carne subsecuente
Palpitante y deseante
Como una la flor
Perpetua
Siempre fresca
Siempre añeja

VII

Yo, el ignorante perpetuo
El eterno aprendiz de la lengua
El que no y el que sí
Como respuesta
A veces certeza
A veces ignorancia
Sin abundancia de palabras
Sólo eso
El pronombre primario
El ego en demasía.

VIII

Quizá
La eternidad
Para el silencio,
El mío
Quizá
La palabra desverbada
Desnuda
Como un vocablo primigenio
Sólo para mí
Para mi satisfacencia sin descencia.

IX

Ahora el virus
La microscópica amenaza
Contra la descuidada célula
Ahora el miedo
Despiadado y silente
De nuestra conciencia
Contaminante
Siempre arrogante
Siempre superiora
De gigante a vulnerable
Totalmente vulnerable.

X

Tiempo estancado
De relojes oxidados
De ausencias y condenas
Sin culpas ciertas
Todos escondidos
Todos amurallados
Sólo testigos inútiles.

• Acerca de
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William Guaregua

Escritor venezolano (Barcelona, Anzoátegui, 1962). Reside en Houston, Texas (Estados Unidos). Ingeniero egresado de la Universidad de Oriente (UDO), donde fundó el suplemento literario estudiantil El Mástil Roto (1986-1988). Dirigió por dos años (1997-1999) el suplemento cultural Fragua, del diario El Oriental, de Maturín (Monagas). Ha publicado los libros de poesía Sólo piel intensa (Editorial La Espada Rota, 1990), Cotidianas (Departamento de Tecnología Educativa de la UDO-Anzoátegui, 1992), De tanto andar en solitario (Fumcultura, 1999), Pentagrama (Litolila, 2003) y Convergencias y divergencias (Palibrio, 2011), y el libro de cuentos La Billo’s no, compadre, y otros relatos (Trafford Publishing, 2009). Ha colaborado con diversas publicaciones periódicas, incluyendo la Revista Nacional de Cultura, y ha escrito para diversas exposiciones de artistas plásticos de Venezuela. Se certificó como fotógrafo en el Houston Center for Photography (Estados Unidos).

Sus textos publicados antes de 2015
192 • 196 • 202 • 214 • 238 • 267
TransLetralia: “El misterio de existir”, por Stephen Hawking
TransLetralia: Dos cuentos de Amiri Baraka
TransLetralia: Poemas de Yves Bonnefoy
TransLetralia: Poemas de Vinicius de Moraes
TransLetralia: Poemas de Larry D. Thomas
TransLetralia: Dos cuentos de Ronie Von Rosa Martins
Editorial Letralia: XIII. Experimento de letromancia (coautor)

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