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Poemas de Country Club, de Luys D’ Ariel

domingo 1 de octubre de 2023
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“Poemas de Country Club”, de Luys D’ Ariel
Poemas de Country Club, de Luys D’ Ariel (Averso, 2023). Disponible en Amazon

Poemas de Country Club
Luys D’ Ariel
Poesía
Editorial Averso Poesía
Granada (España), 2023
ISBN: 978-8412664027
108 páginas

La riqueza se ha hecho móvil, flotante y aun comunal: el mundo de los muy ricos suele intercambiar desde ya yates hasta mujeres, pues por algo comparten fortunas y epidemias. La posesión se ha, si no socializado, al menos diluido: poseer es disfrutar por poco tiempo de algo, no como antes: atesorar para siempre. Ahora, sólo los pobres “tienen”.
Juan Nuño

1

Solicitada por quien la imagina, la poesía entra y sale de un lugar. Es su privilegio. No es invitada. Ella es en el lugar porque quien la escribe es parte de ese lugar o al menos migra algunas veces para también imaginar o recrearse con todos los personajes que viven, sobreviven o son los consagrados por todos los recursos materiales por tener el mundo como hacienda.

Por eso, en este libro de Luys D’ Ariel se pueden atisbar o revelar dos instancias: la que describe la pobreza, la rebelión, la sociedad frente al poder y aquella donde todo es posible, una comunidad poderosa que ha conducido al autor a escribir Poemas de Country Club, situado en el rico espacio de Surdelta.

Este es un libro de personajes. Todos respiran los dos aires de la gran ciudad de Buenos Aires, la metrópolis donde —desde la poesía— se relata la existencia de tantos nombres y apellidos, algunos con sus motes, consignados como protagonistas de sus eventos en cada texto, de manera autónoma, porque todo poema es libre, autónomo, autocrítico, fugaz y eterno si se conserva la ilusión de llevarlo siempre en la memoria como revelación, como hallazgo, cuestión que ocurre con este libro porque a instancias del mismo lector se podrá saber; desde los más densos pasadizos de cada texto se puede advertir la presencia de un estilo, de una manera de expresar la escritura. Entonces, este poemario es un libro de crónicas que descubre una épica, la de dos maneras de ver el mundo en una sociedad dividida, siempre, desde hace mucho tiempo, rebanada por las pretensiones y acciones de quienes han sido los gobernantes, tanto de la política como de la economía. Aquí, en este libro, hay toda una sociedad que se adjetiva: una madeja de intereses que los personajes, según sus oficios o vicios, tratan de desenredar o enredar más la realidad de acuerdo con sus ambiciones o virtudes.

Patricia Castillo, en el prólogo para este libro, le advierte al lector que encontrará “una antología palatina con personajes que habitan en un microcosmos, interno y externo, desopilante; un epitafio recogido en una localidad residencial bonaerense donde los ricos rodean a los pobres y ambos manifiestan sus necesidades…”.

Y, en efecto, se trata de un encuentro o desencuentro de imágenes en las que los nombres y apellidos aquí resueltos construyen muchas historias, y hacen del lugar una suerte de distopía en la que se sabe que Nordelta existe geográficamente como zona residencial social y económicamente exclusiva en la ciudad de Buenos Aires, y en el libro Surdelta es la mirada irónica que se destapa en:

En Surdelta tenemos conciencia social.
Nadie desprecia a los pobres. Nadie detesta a esos bichos.

El lector que no conoce la gran ciudad capital de Argentina se pregunta: ¿existe Surdelta o es una recreación del autor frente a Nordelta?

La palabra “bicho” contiene la fuerza expresiva de quien enfrenta un espacio con otro, un sujeto con otro: el juego de espejos enfrenta la imagen de los referentes.

Pero más allá de la interrogante, porque la poesía es un mecanismo para imaginar, lo más relevante en este libro es que los sujetos que se mueven en los poemas construyen el libro desde sus “necesidades”, desde sus riquezas o pobrezas, desde sus sueños o pesadillas, desde sus juegos o abalorios, desde sus espasmos o relajantes ilusiones.

 

El Country Club es la arcadia de la opulencia, el espacio del poder económico donde se apuesta y se gana.

2

El volumen está compuesto por dos secciones: “Los vecinos” y “Crónica de sucesos”. Ambos espacios poéticos permiten el conocimiento del lugar, pero más el carácter humano de quienes lo habitan: el Country Club es la arcadia de la opulencia, el espacio del poder económico donde se apuesta y se gana. Mientras en el barrio el rostro de la “necesidad” se muestra con toda su fuerza: la miseria, las villas donde el contraste enriquece el eco de quien pronuncia la realidad y la contrasta.

La poesía habla y dice de los ricos y los pobres de Buenos Aires, de la terrible pandemia del Covid-19, sobre poetas, escritores y artistas, de la política nacional y las manifestaciones de los piqueteros, de la corrupción, las huelgas, de los judíos, los inmigrantes, temas escritos con una sátira crítica que permite al lector poco avisado saber acerca de la historia de Argentina.

Siempre misteriosa, Buenos Aires sigue siendo la comarca que Manuel Mujica Lainez trazó en su serie de relatos donde gran ciudad y sus personajes protagonizan su historia. De allí que la poética de la ciudad, expresada en este libro de Luys D’ Ariel, sea una suerte de camino trillado por el viejo escritor porteño, quien legó su acento a una suerte de nueva versión de la polis sureña.

Una especie de letanía abiertamente expresiva, así lo manifiesta en el libro que comentamos:

En mi país, donde suena el himno del abrazo fraternal
y nadie canta,
vive esa suerte de ilusión que amo.

A lo lejos, la voz de Gardel y la composición tanto del cantante como de Lepera en un epígrafe que nuestro autor usa para acompañar el cementerio de Edgar Lee Masters y la voz de Ítalo Calvino.

 

3

En la “Oda a Surdelta” se puede advertir lo señalado en líneas anteriores:

Yo me parecía a Freddie Mercury

(…)

Hoy me parezco a Yul Brynner en El rey de Siam.
Para las fiestas de Saint Patrick
nos pincharon contra el Covid,
a muy pocos contra la envidia.

Un texto viaje, tránsito, trashumancia que descubre una primera persona que pudiera ser el plural de una ciudad. Un plural entronizado en la parodia a través de personajes como Aaron Lutzky, Gabriela Forges, Juan “Viola” Ortiz, Macedonio Hernández, “Fangio” Razzetti, las gemelas Doppelgänger, Nana Bullrich, Lucio “El Cordobés” Mamonde, “Atómica” Boyé, Beatriz Carlo, Alejandro “Paisa” Gerchunoff, Nadia Neuman Argerich, Pedro Coinos, Walter Whitman… y así, hasta arribar a la crónica donde otros eventos convidan a otros actantes que se hacen geografía a través de la definición y descripción del lugar: el Country Club como representación, y Surdelta:

Aquel barrio era muy rico (…) parecía una galaxia.

Y luego, se insiste, el “Elogio de Surdelta”:

Es hermoso vivir en un lugar alumbrado por las estrellas.
Es hermoso vivir en un lugar donde los brazos del río
te abrigan y te protegen. Es hermoso ver en tu vecina
vasos de oro y de plata.

(…)

En Surdelta tenemos conciencia social.
Nadie desprecia a los pobres. Nadie detesta a esos bichos.

(…)

Es hermoso vivir con gente como una.
Es hermoso escuchar a Bach y no esa cumbia villera.
Una no invierte un millón de dólares
para oír semejante infierno.
¿Acaso no era este el cielo prometido?

Lengua suelta, verbo que se distiende y dice, sin tapujos, abierto al disentir y a la crítica. El poema es herramienta diaria para abrir boquetes, para ampliar sus posibilidades como sujeto y objeto de existencia: la poesía no pierde su espacio, crece con el tema, con los distintos temas donde los personajes y sus acciones construyen sus historias.

Y es también la calle, el ardor de quienes han sufrido las consecuencias de una realidad acosadora:

Aquí todos somos hijos del rigor.
Y ahora sale la mierda y quieren negociar,
cuando hace poco
Miraban para otro lado (…).

 

Este es un poemario que desviste la pudibundez de quienes ya andan desnudos.

4

Poemas de Country Club es el relato poético, la sátira política, la creación verbal que desnuda parte de la vida de un país, de una ciudad.

Es la voz de quienes ambulan por las calles, de quienes adquieren motes y siguen existiendo en la memoria. Es la tensión nerviosa de quien es atacada por un motochorro, de quien tiene una suegra que nació en Tirana y por esa razón es como es. De quien huye de la guerra y se llama Tatiana. De Piglia y Fogwill como abogados, dos escritores invitados como título para jugar a la ironía.

Y así, redondo como toda historia anclada en el tiempo y su estructura, este es un poemario que desviste la pudibundez de quienes ya andan desnudos.

Alberto Hernández
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