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Los cuentos infantiles, las novelas de acción para adolescentes, los juegos, la imaginación, la curiosidad por encontrar un mundo distinto, más allá de la realidad de los patios, las canchas, las calles, los salones de clases. Y en esa búsqueda aparecen los personajes que habíamos guardado en la gaveta de la memoria. Y entonces, a inventar como adultos lo que no queremos dejar en el pasado. Es decir, en los sueños de niños. En las lecturas que una vez, por obligación o tentación, llegaron a nuestros ojos.
Arnaldo Jiménez ha escrito textos desde la niñez, desde el juego con un caballito de palo, con un trompo, un gurrufío o desde el vuelo de una cometa o papagayo y hasta en Puerto Cabello, donde vive, ha hablado con los peces y tiene una sirena como amiga en Patanemo. Y suele conversar con un delfín en El Palito. Así me han dicho. Y lo creo.
Con razón entonces nos encontramos con este título que hoy nos regala, La rana y el espejo, porque la mitología infantil tiene su asiento en el reflejo de lectura donde no faltaba una princesa, un sapo, una rana, un príncipe y una bruja. Con la gracia de Quarks Ediciones Digitales, de Lima, Perú, este libro nace este año de 2020 para alegría de quienes también hemos sido parte de esos mundos imaginados, y que ahora nuestro autor nos regresa para alegría de los lectores.
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Desde esos clásicos de nuestras ociosidades literarias, aparecen en estas páginas de Arnaldo el gigante de Liliput, el capitán Gulliver de Jonathan Swift; Pinocho, la bruja de la Bella Durmiente, los personajes que le dan título al volumen, en el que desmitifica o le da más poder a esos sujetos casi olvidados, pero también otros temas donde la narrativa breve del venezolano se convierte siempre en una sorpresa, en una alegría cuando recorremos las líneas y nos damos cuenta de que el autor nos está gozando. Es decir, nos está entregando su gozo para que lo disfrutemos.
Experto en estos asuntos cortos y cortísimos, Arnaldo Jiménez tiene un nombre en esta maravilla de género que ha tomado vuelo en los últimos años. Por eso lo celebramos cada vez que publica sus sueños, sus inventos, sus maniobras aéreas y marítimas. También sus pesadillas, arranques de loco imaginario, etc. Porque es preciso decir etcétera por las tantas cosas que escribe este hombre de Venezuela, quien es ahora publicado fuera de nuestro país, para alegría de sus lectores.
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He aquí algunos tesoros:
Profecía
Tal como se lo había anunciado el viejo gitano: justo a los treinta y tres años, dos clavos rompieron las líneas de su vida.
Encierro
La bruja se quedó grabada en el espejo; allí no puede palpar su belleza. En vano intenta alcanzar el final del cuento en la manzana.
Bolero
Ella está tan cerca de un corazón, tan íntimamente cerca de mi corazón, que puede matarme en cualquier momento; por eso te ruego, te suplico, que me saques esa bala lo más pronto posible.
Y hay muchos más, pero queda que ustedes, lectores, los busquen, hasta hallarlos.
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