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¿Cuántas historias, momentos, instantes, asediaron el origen desde la memoria guardada en un baúl, en las palabras de quienes ya no están, las que marcaron la piel y el espíritu del que ahora deja testimonio escrito del pasado, de su pasado, de ese pretérito convertido en novela, en un largo pasaje cronológico, umbilical: osadía de saberse el tiempo detenido en unas páginas?
Quien ha trazado la ruta es Eloi Yagüe Jarque, sujeto a ser personaje de su propia porfía por saber de la vida de los suyos más cercanos, de aquellos amores entre Amparo y Eloy, sus padres, de aquel Emilio atravesado, que luego fue esposo también después de la muerte temprana de Eloy, y de aquel Benito venezolano que apareció al final cuando el autor, el personaje real, pero también ficcionado en su atuendo de creador, lo fijó en las páginas y dijo del hermano que le dejó el hombre andino, el hermano venezolano que estuvo a su lado el día de la muerte de Amparo, la valenciana de la España de Franco, de la España de los toros dejada atrás, pero también de la España de la alegría en reuniones donde la inteligencia, la locura juvenil y el amor se juntaban para reinventar el mundo, al menos aquel mundo donde el río Turia y las calles de la ciudad sonorizaban la presencia de afectos, celos, familia, resquemores, costumbres, imágenes difusas, ensueños, creencias, olores, poesía y muerte.
Eloi Yagüe, el autor de Ellos eran tan bellos, forma parte de estas hojas rescatadas por la memoria a través de fotografías que cuentan los avatares de una gente que, como muchos emigrantes, se refundó desde la ilusión, desde las ganas de deshacerse del dolor y la muerte de los seres queridos y convertirlos en legado en otra tierra.
Quien escribe la novela, quien se inserta desde la primera niñez, desde su nacimiento en aquella ciudad de España, le confía al lector sus secretos, sus más íntimos recuerdos, unos forjados por la realidad, otros diseñados por la imaginación.
Una biografía de la familia. Un viaje al pasado desde la mirada puesta en papeles, imágenes retocadas por el tiempo. Una escritura autoficcional porque el mismo novelista es parte de la historia. Es su narrador personaje. Él se cuenta desde su mismo yo, el yo ajeno y el propio, desde ese ser que fue, era y es. Relata su existencia: la tragedia de su país natal: la Guerra Civil, la belleza de sus calles y mar, las costumbres y la cultura de su pedazo de tierra de origen. Pero también es la historia del país que lo recibió siendo un niño, la costa que lo albergó en Macuto y la Caracas que lo maravilló. Y ya al final, cuando también Amparo se marchaba de este mundo, la ciudad, el país devastado por la locura de unos aventureros y déspotas que han borrado casi toda la dignidad política, cultural, económica y social de una nación que antes era considerada tierra de promisión, tierra de brazos abiertos, tierra para compartir y construir. Y por todo eso, el regreso a la patria que un día dejó de niño y ahora encuentra adulto, forjado por la experiencia.
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Allá, en el Club Dédalo, en algún recodo de un bar, en el sitio donde se reunían, flotan sus fantasmas. Allá, aún se oyen las voces que Eloi Yagüe ha dejado para sus lectores.
Siempre las primeras y las últimas palabras de una novela dicen el posible o el imposible de una historia. He aquí como habla el narrador al inicio:
Esta historia comienza antes de ser contada. Es una historia lejana en el tiempo y en el espacio. Empieza, tal vez, en la maleta de mi abuela emigrante…
Y termina con o en un poema, con estos versos:
Cuando estemos tan lejos como la muerte
Entonces, sólo entonces, seremos uno.
Esta es la aventura de quienes vivieron o murieron durante su primera España. Es también la historia de quienes vivieron y murieron su primera América. Y la de quienes viven y cuentan la segunda España.
(Ellos eran tan bellos fue publicada en Barcelona, España, en el año 2019, y fue finalista en el Premio Spectrum de Novela).
Sus textos publicados antes de 2015
12 • 104 • 119 • 189 • 208 • 209 • 210 • 211 • 212 • 213 • 216 • 217 • 222 • 224 • 225 • 226 • 227 • 242 • 259 • 284 • 290 • 297 • 299
Ciudad Letralia: Crónicas del olvido
Editorial Letralia: Libertad de expresión, poder y censura (coautor)
Editorial Letralia: Las nubes que pasan (poemas para Japón)
Editorial Letralia: Doble en las rocas. 18 años de Letralia (coautor)
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- El ojo que habla, el ojo que indaga
(sobre Hacia una lectura de la fotografía, de Wilson Prada) - lunes 15 de abril de 2024 - Como perros y gatos, antología compilada por Nesfran Antonio González Suárez - lunes 8 de abril de 2024
