
1
En su poema “Homenaje”, Rafael Cadenas se deshace del yo individual y lo multiplica, lo reparte entre los otros, en una primera persona en plural. Ese nosotros lo eleva a la condición de hombre para ser parte de una ciudadanía que, aunque no lo lea, sabe que está allí, que escribe, que se desarrolla como un árbol en medio de los tantos ya crecidos.
Aquel yo inicial, el que se aposentaba en una poética vertiginosa, es ahora más dada a establecerse en el espíritu como decantación. Cadenas escribe en estos días, en estos últimos años, con más silencio, aupado por la tentación de hacerse cada vez menos verbal. Es decir, ser el verbo en pocas palabras.
Dice desde el otro, el que no lleva el yo pegado de la piel:
El que vivía contigo
sin sentirse,
siempre
un poco detrás
de tus pasos,
se marchó
entre sus escombros
y entre los escrúpulos.
Ese Cadenas, el que habla así, el que escribe desde la voz del otro, en otra persona, se acaba de alzar con el premio Cervantes, precisamente por su forma de ser y por la defensa de la poesía, que es decir la defensa de la libertad, de la democracia y sus valores.
Cadenas es un sujeto libre. Su silencio, tan mencionado, es un canto interior que se ha hecho parte de nuestra nacionalidad, la que abunda en quienes hacen de su poesía un clamor, un estado de gracia para alcanzar la tan anhelada libertad.
2
El premio Cervantes lo enaltece y nos enaltece porque don Quijote sigue cabalgando entre voces que lo empujan a hacerse parte de esa inmensa llanura que es el idioma castellano. Cadenas ahora es Cervantes desde la desmesura del personaje que don Miguel nos regaló.
El poema que escojo para celebrarlo, para presentarlo a los lectores de otros ámbitos, precisa su capacidad expresiva, su capacidad para hacer del poema un espíritu que se mueve por toda la tierra que desde él lo habla, lo atiende como oración persistente, como poesía que reflexiona, que cuestiona, que critica, que se asoma al abismo:
Ahora no hay nadie.
Una intensidad
lo busca.
(Quiere
Reemplazarlo).
¿Echarás de menos
al balbuciente
merodeador
que te seguía
con ojos llenos de ácido,
con ojos sin restaurada inocencia,
con ojo códigos que no está en ellos?
El premio Cervantes ratifica estos versos, los promueve desde la intensidad de cada texto, de cada perspectiva. El hombre que escribe, el que hace un poco más de cincuenta años escribió Falsas maniobras, es el mismo y diferente; es el que hoy se deshace de palabras para convertirlas en silencio del zen, en la budista representación del mundo con el todo.
3
Mucho se ha hablado de la personalidad del poeta venezolano. Mucho se ha especulado. Se ha construido un personaje desde su timidez, desde su escandaloso silencio, pero lo que no se ha advertido es que Cadenas es un incendio que no se ha apagado. Dice para decir, no para silenciar. Dice para provocar voces, personajes, sombras y luces.
En su primera persona afirma en este poema de “Homenaje”:
Ya no sé
si puedo hablar en nombre de alguien.
¿Quién es esta sangre, estos tendones, estos ojos, esta extrañeza, esta antigüedad?
Una fuerza
me tiene.
Entonces es ella
la que puede decir soy,
la que puede llevar un nombre,
la que puede usar la palabra yo.
Y así, se desnuda. Se libra de esa carga que por muchos años llevó a cuestas desde sus primeros poemas.
Hoy, premiado con el Cervantes, Rafael Cadenas, poeta venezolano y castellano desde el idioma que habla y con el que escribe, sigue siendo ese yo, ahora renovado desde la sencillez, desde el mismo silencio que lo alimenta.
En ese mismo poema dice:
Florecemos
en un abismo.
El premio Cervantes concedido este año a Rafael Cadenas representa un tributo a esa floración del idioma en su lengua, en su manera de ser, en su personalidad cercana, en su trato afable, en su rebeldía atesorada por todos los que aspiramos, más allá de la poesía, a ser libres, a sostener las palabras con la fuerza de su verbo accionado, vivo.
- El viaje inmóvil, de Arnoldo Rosas - lunes 11 de diciembre de 2023
- Aposento de lo cotidiano, de Rosana Hernández Pasquier - lunes 4 de diciembre de 2023
- La niña del ingenio, de Georgina Licea - sábado 2 de diciembre de 2023