1
Este es un libro de capítulos que deben leerse cortos con la idea de que luego sean largos. Es una novela que se vale de la ficción mínima en cada capítulo para contar el fin de un mundo y elaborar una teoría de un amor extraviado.
2
El autor se vale de la cortedad para someterse a la desaparición del mundo que ha vivido. La estrategia de su narrativa se basa en pasearse por flashes que el lector tendrá que armar como una fotografía donde explota una bomba y donde una mujer, Susan, se va y al final aparece en una carta.
3
El autor se vale de un artilugio para revelar lo cuantioso de un mundo derrotado.
4
Es una novela en retazos, en trozos de momentos.
5
Leer una novela con estas características hace del lector cómplice de la atemporalidad.
6
En California explota una bomba. Y el narrador queda vivo. Pero Susan se marcha.
7
Cada fragmento de vida en esta novela es un instante en la existencia del lector. El autor es un referente que se atenúa con la explosión.
8
La ironía en esta novela de cortos capítulos radica en que no hay ironía.
9
Y si la ironía no existe en esta novela de cortos desplazamientos, entonces es irónico que no exista ironía.
10
Pero sí, la ironía asoma su hocico en el momento en que el narrador menciona la explosión, pero Susan se marcha con ella.
11
Una carta al final es tan ironía como contundencia la despedida.
12
Una novela rompecabezas no es una novela rompecabezas. Es una novela corta que se acorta con el ruido de la explosión a 35 kilómetros de distancia.
13
Los personajes llegan a un hotel y allí comienza el mundo a deteriorarse.
14
El lector es un alucinado: explota en cada capítulo.
15
¿Dónde están los referentes de los personajes que se mueven en medio del humo y de una carta de despedida?
16
Toda novela tiene un comienzo. Pero nunca un final.
17
Escribir muy corto significa que los personajes desaparecen fácilmente.
18
La brevedad en una novela es la historia del tiempo perdido.
19
El personaje que habla se ha quedado solo con una carta.
20
Toda aventura literaria desde la brevedad le aporta significado a la más extensa visión de un paisaje borroso.
El lector se lee brevemente y aparece en cada capítulo como un fantasma.
- La furia del cordero, de Rómulo Bustos Aguirre - lunes 22 de abril de 2024
- Seis gotas para el océano, de María Eugenia Álvarez Brunicardi - jueves 18 de abril de 2024
- El ojo que habla, el ojo que indaga
(sobre Hacia una lectura de la fotografía, de Wilson Prada) - lunes 15 de abril de 2024