Cosas nacidas, por Wilfredo Carrizales

¡Comparte esto en tus redes sociales!

Textos y fotografías: Wilfredo Carrizales

1

Fotografía: Wilfredo Carrizales

VERDE. Los helechos se apuran: hay una certeza de sequedad. Soros en la altura de la excepción. Lo húmedo se afilia y se recibe. Las frondes ansían las orillas de la compostura. Junio las invoca. Ya es.

2

CARNE. Suerte y hoyo en sus formas. También un espíritu le ablanda. La delicadeza busca su cobre. Circula entre uñas. El miedo la acecha. Se hiere o se mata. Lo específico la taja y la descuella.

3

DOLOR. En los costados. Pasión y parentela. Un clavo con la pena de siempre. Euforia sin ascuas. Lancina el reflejo de la caliza. De la pena un alarido y una reliquia doma su pungimiento.

4

OMBLIGO. Habiendo de los mares. Monje contra abad. Opérculo tras las arrugas con virtudes. Residuo de un mundo en somnolencia. En sí mismo se defiende y llega a la blancura de la nada.

5

MAZORCA. Se mece en los balaustres al son de las espigas. Se arrolla en sus husos: oro y pedrerías. Los plumajes se le extreman y un mazo va y gobierna. Desde temprano ajila y el pan se aoja.

6

RENDIJA. Atraviesa y abjura. Se rinde a su culto y no cunde en retirada. De una roca se separa y los tersos atisban. Esa rotura no se fatiga al nombrarla. Su estrechez apenas se adivina.

7

SAETA. Lisia a la brújula y reacciona ante las plumas. Se procesa en brevedad: reto para los sarmientos. A veces yerra y es un acto de poda. Al reloj se le acopla en las manecillas.

8

INCIENSO. Muy incierto su existir. Arde y se despide sin ceremonia. La contingencia lo sahuma y no se duda de su rigurosidad. En el turíbulo no cesa de navegar sobre papeles que enceguecen.

9

JUNTURA. Una costura y una anatomía. En el puente el empalme y en la suela un hueso de ausencia. Llaga que se azula y es penetrada por el diente de cristal. Rueda en pos de nudos cuando anochece.

10

Fotografía: Wilfredo Carrizales

PÚRPURA. Luz que vuelve y vuelve. Trastorno de los tejidos, de las texturas. Tinte hacia las figuras del deleite. Símbolo de la enfermedad que avanza por la diagonal del aire o del designio.

11

HUEVO. Cápsula de un artificio para la perplejidad. Lo fecunda una llama de limaduras que se halan. Deposita su ejemplo mientras rueda despacio. Cuaja si su nidal no se retira demasiado lejos.

12

NALGA. Salvedad del honor donde no hay callos. Se asoma hacia los muslos e intuye una trastada. Desde el fondo de su nombre se abulta un pandero que resuena y no se deprime. ¿Qué calla?

13

MADERA. Ejemplo para los cascos y los encuentros. Poste en cierne que aún no toma partido. Símbolo de las viguetas en las entradas. Se asierran las patas de gallinas y la fibra brota gemela.

14

VULVA. Vuelve siempre en el canto de la ninfa. Abultada no es bochorno sino congestión de pálpito. Busca la costumbre de la astucia y pesca a merced de los fluidos. Ataca pero no vulnera.

15

ABANICO. Expulsado fue del techo. Su paisaje se cerró entre varillas sin guardas. Tuvo cola mas no logró la realeza. Sopló encima de las bocas y se agenció un viaje hacia los veranos. Flaqueó y se plegó.

16

DEDO. Si cae de gordura se particulariza. Divide para vencer y continuar señalando. En ocasiones se opone a sus semejantes y extrema las delgadeces que lo animan. Se deja chupar y es todo soltura.

17

ALA. En la diurnidad titila; en la nocturnidad, oscurece y se va. Trepa a las hojas en coro y arborece tras sus olores. De diéresis no se licencia mas separa sus signos y abre su vuelo y se explaya.

18

BABA. Caracolea dentro de su sustancia. Solicita prenda pero la mancha de continuo. Por delante se extiende; por detrás, se embelesa. Su cariño involucra a todos los órganos y odia el deshielo.

19

FALDA. Desde la canilla hasta el brasero se pliega. No se conduele de ir a la zaga del sombrero. Se alude y se cose y sube a la cintura y arma su candil. Se vierte al fondo del zaguán y se arremanga.

20

Fotografía: Wilfredo Carrizales

GRIS. Traje dentro del frío. El humor de la ceniza tras la ardilla. El grullo lleva su época al lugar de la gripe. La intensidad de los pelos grita hasta hacerse de lo incoloro. Gotera que se descompone.

21

POZO. Emputecido en su extracción. Procede alumbrándose y termina de zahorí. Suele separarse en porciones y el olvido es su gozo. Acuden a él los gansos y les otorga casillas en el brocal.

22

FALO. Penando se representa y entra en sociedad. Faro despertador y animado. Su intención es creída sin fallo. No se erige en falso y levanta su protectorado. Cual falena ama las ramas de la noche.

23

CHUBASCO. Más allá de la racha y descarga. Sus momentos son de miles de sabores. Empuja la calígine con tropiezos de nubarrones. Aparece en lo repentino de una nonada y moja con registro.

24

ZURRAPA. Reprensión del chocolate al principio de la espiga. El raquítico desacertado en sus frases que zurren. Vinagre rechinando en el poso de las particularidades. Azote al chico que tuesta.

25

TARJETA. Del banco se desprende y deviene en trozo. Amonesta en el circuito de los mapas sin datos. Invita a lo que no interesa y funciona a crédito. Su cara apuesta a la necesidad de la ausencia.

26

SUELO. Abajo, donde se barnizan las frustraciones. Se alía con la escoba para recoger los perdones. Suele vegetar con los hechos de los granos. Si se desploma lo ayudan las esteras y luego vaga.

27

ÑISCA. Asomo de un pellizco de una gota de miel en la mano. Miseria de un polvo que se aguza y despista. Un piojo que se aplaca bajo el pulgar de medianoche. Limosna en ejecución de hormigas.

28

YUNQUE. Forja de ruidos contra el abuso de los metales. Cuello ante la adversidad de la yugular. Macho que frasea sus padecimientos. Calor que persevera según los golpes de las flamas.

29

KIOSCO. Quien concierta su música se sirve de él. Ocasión para sostener un techo y templar las esferas. Rodeo de sillas sin mesas con la periodicidad de un quinqué. Ducha con agua de cuentas.

30

Fotografía: Wilfredo Carrizales

MARRÓN. Algo se aprovecha y se come lamiendo su superficie. Se alza con brillo y redondea su dulzor. Toca las cáscaras y luego se escabulle. Resbala sobre el lomo de la bestia que ficciona.