Diálogos con Julia

El común de los mortales tiene un más que estimable grado de estupidez y egoísmo, recuerda la tía Julia en la sexagesimoquinta entrega de sus diálogos.

Quizás la aparente fantasía sea una forma de consolarnos, dice la perspicaz tía Julia en la sexagesimocuarta entrega de sus diálogos.

Cada uno de nosotros debe saber distinguir entre el bien y el mal y obrar en consecuencia, asegura la tía Julia en la sexagesimotercera entrega de sus diálogos.

En la sexagesimosegunda entrega de sus diálogos, la tía Julia recuerda que nadie se baña dos veces en el mismo río.

En la sexagesimoprimera entrega de sus diálogos, la tía Julia discurre sobre la importancia del latín en la actualidad.

Incluso los dioses son cuestionados, acota la tía Julia en la sexagésima entrega de sus diálogos.

La tía Julia opina que Aquiles y Héctor componen un bello contraste, en la quincuagesimonovena entrega de sus diálogos.

La democracia debería tener relación con la conciencia, opina la tía Julia en la quincuagesimooctava entrega de sus diálogos.

La nuestra es una sociedad hedonista y sin ética, opina la tía Julia en la quincuagesimoséptima entrega de sus diálogos.

Ponerse de acuerdo es tarea difícil en las sociedades actuales, explica la tía Julia en la quincuagesimosexta entrega de sus diálogos.

A la tía Julia le causan intriga los mecanismos del recuerdo, como explica en la quincuagesimoquinta entrega de sus diálogos.

La educación es pensar en el otro, recuerda la tía Julia en la quincuagesimocuarta entrega de sus diálogos.

La tía Julia observa con suspicacia el papel del rey emérito de España en la historia, como explica en la quincuagesimotercera entrega de sus diálogos.

En la quincuagesimosegunda entrega de sus diálogos, la tía Julia conversa sobre la estupidez de los políticos.

La tía Julia agradece la circunstancia en que vivió, en la quincuagesimoprimera entrega de su serie dialogal.

La tía Julia conversa sobre el origen de la filantropía en la quincuagésima entrega de sus diálogos.

Continúa la conversación con la tía Julia sobre el teatro griego y su tratamiento de la violencia.

En la cuadragesimoctava entrega de sus diálogos, la tía Julia conversa sobre las motivaciones del teatro griego.

La educación (y la falta de ella) sale a relucir con la cuarentena, como expresa la tía Julia en la cuadragesimoséptima entrega de sus diálogos.

La tía Julia confía demasiado en el prójimo, y en la cuadragesimosexta entrega de sus diálogos nos cuenta sus razones.

En la cuadragesimoquinta entrega de sus diálogos, la tía Julia busca algún tiempo pasado que sea digno de añoranza.

El sentido del humor y la inteligencia son insumos difíciles de alcanzar, asegura Julia en la cuadragesimocuarta entrega de sus diálogos.

En la cuadragesimotercera entrega de sus diálogos, la tía Julia recomienda la lectura de Jacqueline de Romilly.

El lenguaje, como todo, cambia con el tiempo, recuerda la tía Julia en la cuadragesimosegunda entrega de sus diálogos.

Socorrer al prójimo puede acarrear prisión en un mundo que ha perdido sus valores, como explica Julia en el cuadragesimoprimero de sus diálogos.

En la cuadragésima entrega de su serie dialogal, el autor español muestra las reflexiones de la tía Julia sobre las falencias de la democracia.

La prensa se ha vuelto frívola y hay que leer entre líneas, dice la tía Julia en la trigesimonovena entrega de la serie dialogal del escritor español.

Prefiero quedarme en casa, administrar los recuerdos y las vivencias, declara la tía Julia en la trigesimoctava entrega de sus diálogos.

¿Qué hubiera sido de nuestras vidas sin los libros? La tía Julia se interna en el tema en la trigesimoséptima entrega de sus diálogos.

Errores y fracasos se convierten por arte de magia en aciertos y éxitos, como explica la tía Julia en la trigesimosexta entrega de sus diálogos.

Puede sentirse resaca tras una noche de juerga o también de un triunfo electoral, como recuerda la tía Julia en la trigesimoquinta entrega de sus diálogos.

El trigesimocuarto diálogo con la tía Julia aborda un tema crucial: ¿cómo sabemos que lo que nos cuentan la historia y las biografías es cierto?

La felicidad es un misterio y la tía Julia intenta desentrañarlo en la trigesimotercera entrega de la serie dialogal del español Vicente Adelantado Soriano.

Las actitudes de los vivos en relación con los muertos es el tema de la trigesimosegunda entrega de los diálogos con la tía Julia.

Refugiándose de las multitudes, Julia decide no asistir a la feria del libro, en la trigesimoprimera entrega de la serie del español Vicente Adelantado Soriano.

La tía Julia reflexiona sobre los efectos del dolor en la trigésima entrega de la serie dialogal del español Vicente Adelantado Soriano.

La historia nos ha enseñado lo inmensamente relativo que es todo, dice la tía Julia en la vigesimonovena entrega de la serie de Vicente Adelantado Soriano.

Saber guardar silencio cuando toca es la lección de la tía Julia en la vigesimoctava entrega de la serie del español Vicente Adelantado Soriano.

La actitud ante la muerte es uno de los temas de los que habla Julia en la vigesimoséptima entrega de la serie del español Vicente Adelantado Soriano.

Verdad y negacionismo son dos de los temas de Julia en la vigesimosexta entrega de la serie dialogal del español Vicente Adelantado Soriano.

Hasta las tradiciones cambian, dice la tía Julia en la vigesimoquinta entrega de la serie dialogal del español Vicente Adelantado Soriano.

El origen de tristezas y nostalgias es el tema del que se ocupa Julia en la vigesimocuarta entrega de esta serie de Vicente Adelantado Soriano.